
Me siento a la mesa y veo un cubierto un poco raro, un cubierto que nunca he visto, ¿qué hago?
Lo mejor es ver cómo lo utilizan otras personas, haciéndose un poco el despistado y esperando a que empiecen a utilizarlos otras personas. Tampoco es incorrecto preguntar, sin ningún tipo de vergüenza, para qué sirve ese cubierto en particular. Nadie nacemos enseñados, y podemos aprender algo nuevo cada día.
Un buen anfitrión nunca pone platos complicados que puedan poner en aprietos a sus invitados, y por lo tanto, tampoco debemos poner cubiertos fuera de los considerados "normales" o habituales para cualquier comida.