DATA Página 256
NICK
Todos los artículos de DATA
-
Urbanidad en verso para el uso de las señoritas. El modo de comportarse en la mesa. -
Urbanidad en verso para el uso de las señoritas. El paseo y otros lugares públicos. -
Urbanidad en verso para el uso de las niñas. Las visitas y las reuniones. -
Urbanidad en verso para el uso de las niñas. Las atenciones para con los mayores. -
Urbanidad en verso para el uso de las niñas. El aseo y el vestido. -
Urbanidad para el uso de las niñas. La cortesía en general. -
Urbanidad para el uso de las señoritas. El decoro religioso. -
Urbanidad en verso para el uso de las niñas. Reglas para la conversación. -
Deberes respectivos entre nacionales y extranjeros. -
Deberes respectivos entre la persona que exige un servicio, y aquella a quien se exige. -
Deberes respectivos entre artistas, autores y el público. -
Deberes respectivos entre las preceptores y los padres de sus alumnos. Entre los jefes de oficinas públicas y las personas que entran en ellas. -
Deberes respectivos entre abogados y clientes. Entre médicos y enfermos. -
Deberes respectivos entre sacerdotes y seglares. Entre magistrados y particulares. Entre superiores e inferiores. -
De los deberes respectivos, entre los padres y los hijos. Entre los esposos. -
Una carta no es otra cosa que una conversación escrita, y debe emplearse en ella un estilo fácil, natural y sencillo. -
Para hacer un regalo se necesita un tacto exquisito y suma delicadeza, sobre todo cuando se hace a personas que puedan necesitarlo. -
Para vivir en casa ajena, se necesita mucha prudencia y tolerancia; pero que esto no sea hasta el extremo de mostrarnos esquivos a la cordialidad y franqueza. -
El bautismo y las obligaciones de los padrinos. -
Ordinariamente se guarda un profundo secreto sobre los preliminares del matrimonio, porque siempre puede sobrevenir un rompimiento.
-
Cuando nuestros amigos o parientes pierdan algún individuo de su familia, nos prestaremos gustosos a acompañarlos en tan doloroso trance. -
El juego es, como la mesa, una piedra de toque de la educación. -
El juego es, como la mesa, una piedra de toque de la educación.
-
Cuando queramos dar una reunión, convidaremos verbalmente a las personas de nuestra confianza, y por escrito a las de etiqueta. -
Ningún convidado debe mostrar repugnancia, ni menos negarse a cualquiera exigencia directa o indirecta del amo de la casa.
-
Cuando se trata de dar una comida, es preciso que todo esté dispuesto para el momento en que lleguen los convidados.