![Logo Protocolo y Etiqueta](https://www.protocolo.org/extra/desimg/xcombined_proto_logo_idx_462x60.png.pagespeed.ic.5ZOHUrny0M.png)
El arte de trinchar. Cerdo, lechoncillo, liebre, conejo y jabalí.
Del arte de trinchar, y del servicio de la mesa. Trinchar cuadrúpedos.
Del arte de trinchar, y del servicio de la mesa.
Cerdo.
La disección del solomillo se hace de la misma manera que la del cabrito y la vaca.
El jamón, que ordinariamente se sirve frío y adornado en su alrededor, se parte del modo siguiente.
Se toma con la mano izquierda el cabo, y se cortan trozos en línea perpendicular, empezando por el extremo opuesto al mango. Después de haber hincado el cuchillo hasta el centro, se saca y se vuelve a meter horizontalmente, por debajo de los trozos que se han cortado para separarlos unos de otros.
Otro modo de partir el jamón, y este es el más delgado, es cortarlo en rebanadas transversales, muy delgadas, a las cuales se deja la parte de grasa que naturalmente saquen en el corte.
Lechoncillo.
La primera cosa que se hace es quitarle la cabeza, y luego se levanta el pellejo formando cuadros, y teniendo cuidado de que quede pegada alguna carne a cada trozo.
Liebre y conejo.
Cuando estas dos piezas se presentan asadas se parten casi del mismo modo.
Se principia por levantar el lomo desde la extremidad anterior hasta las ancas, adelantando el cuchillo por cada lado en esta dirección, y se desprenden los lados, cortándolos en diferentes pedazos transversales.
Luego se procede a cortar la parte carnosa de las ancas, y por último la cola, cuidando de no dejarla descarnada.
Esta es el bocado más exquisito.
Si es un gazapillo, se le corta primero la cabeza, y se le divide al través sin quitarle el lomo, de manera que éste y los lados queden reunidos.
Jabalí.
La parte más apreciada de este animal es la cabeza. Deshuesada ya y cocida, se divide horizontalmente en dos trozos, por encima de los colmillos. Después se hacen lonjas ambas partes, y se unen los dos trozos por medio de dos agujas de lardear, para conservarla en estado de aparecer en la mesa como el jamón.
-
11125
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Los hombres que vienen a este mundo, puesto que siempre tienen relación entre ellos, están obligados a conversar y a hablar a menudo unos con otros.
-
Alzóse con el mundo la necedad, y si hay algo de sabiduría, es estulticia con la del cielo; pero el mayor necio es el que no se lo piensa y a todos los otros define.
-
El hombre es un ser social y la urbanidad le ayuda a relacionarse de forma correcta con los demás.
-
En los sitios públicos hay que guardar cierta compostura, cierta cortesía y ser respetuosos con los demás.
-
Según el hotel, se debe vestir de manera más o menos elegante, y no hacerse notar por demasiada negligencia o por una exhibición de trajes exagerada.
-
La urbanidad es una ciencia que enseña a colocar en su debido lugar lo que hemos de hacer o decir.
-
El conocimiento del mundo solo se puede adquirir en medio del mundo, y por ningún método dentro del gabinete.
-
La lectura puede ser una medicina eficacísima contras las dolencias del espíritu si en su elección se medita y se acierta.
-
Al encontrar un conocido, la señora o señorita pueden saludar las primeras; pero no se pararán a hablar en la calle más que con personas de intimidad o de respeto
-
Los Romanos llevaban barba cuando sometieron a los Griegos que no la tenían, y la habían dejado de llevar a su vez cuando fueron vencidos por los Godos que aún la conservaban.
-
El vestido fijaba muy a menudo la posición de las distintas clases sociales.
-
Las costumbres domésticas influyen notablemente en el modo como nos conducimos entre extraños; porque no basta saber las reglas de buena crianza, es preciso tener la costumbre de practicarlas.