
Los testigos en una boda ¿cómo deben vestir los testigos en una boda? Reglas de etiqueta para los testigos de una boda
Los testigos son invitados "especiales" en una boda, porque participan aportando el testimonio de la celebración de un matrimonio.
protocolo.org - FP Pro
El vestuario correcto para los testigos de una boda. Qué etiqueta deben seguir
Los testigos de boda, en muchos casos, son los propios padrinos de la boda. Con lo que se resuelve el tema del vestuario de los testigos.
Si los testigos no son los padrinos de la boda, deben vestir con la misma etiqueta que los novios y los padrinos. Si no lo hacen, no es apropiado vestir con una etiqueta superior. Es decir, si el novio va con un traje, los testigos no deberían un ir con un smoking - esmoquin o chaqué, por poner un ejemplo.
Como 'actores secundarios' en una boda, los testigos no deben salirse de la etiqueta general de la celebración. Pero sobre todo, no deben desentonar con la etiqueta de los novios que son los verdaderos protagonistas ese día.
Te puede interesar: Vestir al novio y a la novia. El vestuario de los novios. Consejos e ideas
Debemos tener en cuenta que a los testigos, por regla general, se les colocan en un lugar destacado en la iglesia o lugar donde tenga lugar la ceremonia. Por lo tanto, son muy visibles para el resto de los invitados. Por esta razón, deben guardar esa etiqueta general del acto.
Cuando nos referimos a la etiqueta general del eventos lo decimos con todas las consecuencias. Es decir, si visten de manera especial, con un traje regional, por ejemplo, o de cualquier otra forma 'especial', los testigos también deberían elegir algo acorde a los novios. Siempre deberían ir con el mismo tipo de vestuario por muy extraño que nos pueda parecer.
Si los testigos no visten con la misma etiqueta que los novios -por la razón que sea-, la decisión deben ser unánime y acatarla todos por igual. No es correcto que los testigos vistan cada uno a su manera. Los testigo deben vestir con una cierta uniformidad entre ellos.
Por último recordar, que las reglas de etiqueta son simples pautas de vestuario que marcan una 'línea' pero que se pueden adaptar a cada contexto, circunstancias y situación. Seguirla, es una forma de respetar la decisión de los novios.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Las segundas nupcias son algo habitual entre las personas que se han quedado viudas. Pero la etiqueta nos dice que la boda puede ser algo distinta a la primera
-
Cambiar un regalo no debe ser un acto de puro capricho. Los regalos se pueden cambiar siempre que haya una buena razón
-
Un espectáculo en directo suele ser, en la mayoría de los casos, merecedor del agradecimiento del público, que lo expresa mediante los aplausos y aclamaciones
-
Es un detalle a tener en cuenta, cuando los invitados comienzan a llegar el recibirlos en la puerta. Pero como en todo, hay excepciones
-
A los niños hay que enseñarles el uso correcto de la servilleta y el momento en el que pueden empezar a comer
-
Los niños deben aprender a comer de todo, aunque haya algunos alimentos que les gusten menos que otros. Es bueno tratar de acostumbrarlos a comer de todo
-
Es una costumbre muy habitual llevar una botella de vino o unos dulces a casa de los anfitriones. Dependiendo de la ocasión se pueden compartir con los demás invitados o guardarlos para una ocasión posterior
-
En algunos espectáculos públicos los asientos no están numerados y se sienta el público por orden de llegada en el sitio que más le guste
-
En muchas representaciones teatrales, de ópera, conciertos... suele haber un período de descanso o un pequeño receso
-
En algunas ocasiones, por causas diversas, la llamada se corta y perdemos la comunicación con nuestro interlocutor. Es habitual que ambas personas vuelvan a llamar y de la línea como ocupada
-
En la mesa además de la vajilla, los cubiertos y las copas son necesarios, en algunos casos, otros elementos para aderezar los platos
-
Hablar con otras personas en cualquier espacio abierto requiere de una cierta prudencia y discreción. Estamos en espacios abiertos donde se puede escuchar todo, o casi todo, lo que hablamos