Guía de protocolo para beber vino: consejos para disfrutar al máximo de una copa de vino

Beber con estilo: guía de etiqueta y protocolo para disfrutar del vino

El vino es una bebida muy apreciada en casi todo el mundo, y su degustación es todo un arte. Sin embargo, no todo el mundo sabe cómo beber el vino correctamente. No hay que ser ningún experto para disfrutar al máximo de esta apreciada bebida. Pero no está de más conocer algunas reglas de etiqueta sobre el vino.

Empezamos abriendo el vino

Abrir una botella de vino suele ser bastante sencillo siempre que se utilicen los elementos adecuados. Hay sacacorchos modernos que nos lo ponen muy fácil. Porque los sacacorchos más clásicos suelen requerir hacer un poco más de fuerza y esfuerzo para abrir la botella.

Regla básica que no debemos ignorar nunca: la botella de vino debe mantenerse en posición vertical y no debe moverse o agitarse en absoluto. Si la movemos, hay que mover la botella lo menos posible. Este manejo tan cuidadoso evita que cualquier sedimento o residuo que pueda tener el vino -sobre todo los vinos de más años, con mayores crianzas- se agite y pueda enturbiar el vino.

¿Cómo se debe servir el vino?

Simple. A la temperatura adecuada. Cada tipo de vino requiere una temperatura específica para su consumo. Amén de los gustos personales, las temperaturas más adecuadas son:

- Vinos tintos: se deben servir a una temperatura entre 14 y 18 grados.

- Vinos blancos: se deben servir entre 8 y 11 grados.

- Vinos espumosos: se deben servir a una temperatura entre 6 y 8 grados.

Hay que tener en cuenta que los vinos más jóvenes, tanto los blancos como los tintos, se sirven a temperaturas algo más frescas que los vinos más viejos y con más cuerpo.

Cuál es la mejor copa para cada vino

Igual que el vino debe servirse a una temperatura adecuada, también debemos elegir el 'recipiente' más apropiado para cada vino. Hay una gran variedad de copas para cada tipo de vino. Podemos decir que, casi, para cada tipo de vino hay una copa. Copa de Jerez, copa Borgoña, copa Burdeos, copa champán, etcétera, etcétera.

Se recomienda utilizar copas de cristal transparente -evitar las copas con colores-, de forma que se pueda apreciar bien el color del vino y de un tamaño adecuado para poder percibir los aromas del vino.

¿Cómo se debe catar el vino? Apreciar el vino

No hay que ser un experto para poder apreciar el sabor y la calidad de un vino. Otra cosa son los matices y aromas que los profesionales pueden detectar. Sabemos cuando un vino nos gusta o no. ¡Qué casualidad! En la mayoría de los casos nos gustan los mejores vinos.

Con tres simples pasos podemos apreciar el vino como auténticos 'expertos'. Pero tampoco es cuestión de dar lecciones a nadie, ni exagerar los gestos frente a una copa de vino.

Observar el vino. Simplemente, vamos a mirar el vino a través de la luz para apreciar su color y textura.

Oler el vino. Acercamos la nariz a la copa, procurando no tocarla, y olemos el vino para apreciar sus aromas. Hay personas con una capacidad olfativa extraordinaria capaz de percibir muchos matices que a nosotros se nos escapan.

Probar el vino. Tomamos un sorbo de vino y lo movemos ligeramente en la boca para apreciar su sabor. No hay que enjuagarse la boca con el vino.

¿Qué vino se debe beber durante una comida?

Durante una comida, el vino puede ser un complemento perfecto para los platos que se sirven. Para disfrutar al máximo del vino durante una comida, hay que tratar de maridarlo con los alimentos que se van a servir. Un mismo alimento puede 'necesitar' un tipo de vino distinto dependiendo de cómo esté preparado.

La regla más conocida del maridaje del vino con la comida es esta: Los vinos tintos van bien con los platos de carne, mientras que los vinos blancos son ideales para platos de pescado y marisco. Esta regla es muy genérica. Por este motivo, los expertos suelen matizarla con frecuencia dependiendo de cada receta, no de cada alimento.

Cuánta cantidad de vino hay que servir

Depende del tipo de copa utilizado. Por lo general, un tercio del tamaño de la copa es más que suficiente. Pero hay muchas excepciones. Por ejemplo, las copas de vino tinto cada vez son más grandes y voluminosas, por lo que es muy posible que llenar la copa con un tercio de su capacidad sea excesivo. Y al contrario. Cuando hablamos de copas muy pequeñas, como la de Jerez, por ejemplo, puede que resulte un poco escaso servir únicamente un tercio.

Si tenemos que organizar una comida -almuerzo o cena- en casa, podemos calcular una cantidad de vino de una botella por cada tres comensales. Le podemos añadir una cantidad extra para cubrir cualquier imprevisto.

¿Cuáles son los errores más comunes al beber vino?

Es importante conocer los errores más comunes al servir y al beber vino para evitar cometerlos. Algunos de los errores más comunes que debemos evitar son los siguientes:

- Servir el vino a una temperatura incorrecta: demasiado frío o caliente.

- No utilizar la copa adecuada.

- No elegir el vino adecuado para cada plato.

- Tratar de hacernos los expertos. Por ejemplo, tomando la copa por la base como hacen los catadores.

- Beber el vino con rapidez, como si fuera agua. El vino hay que saber saborearlo y disfrutarlo.

- No airear los vinos con una larga crianza como los grandes reservas.

- Poner la copa sucia. No hay nada más desagradable que una copa con unos labios o dedos marcados.

Disfrutar del vino es todo un arte que requiere un cierto conocimiento y algo de práctica. Con esta pequeña guía de protocolo para beber vino, podremos disfrutar al máximo del vino y descubrir todo lo que esta bebida nos puede ofrecer. Solo hay que seguir estos sencillos consejos.