¿Cuándo devolver una visita? Un gesto de cortesía
La mayoría de las visitas son más informales y menos protocolarias que las que se hacían en tiempos pasados. No obstante, es apropiado corresponder a la visitas cuando sea conveniente
Devolver una visita. ¿Cuándo hacemos esa visita? ¿Cómo hacerla?
Devolver una visita es una costumbre que apenas se sigue en la actualidad. Al menos, no se sigue esta costumbre tan a rajatabla como se hacía antaño, que incluso se marcaban plazos de una semana para hacerlo. Antes era una obligación social devolver una visita. Hoy es más una opción personal que una obligación.
Cuando realizamos una visita es un detalle o una cortesía de una persona bien educada, ofrecer nuestra casa a los anfitriones.
¿Cuándo devolver una visita?
No hay un tiempo determinado, como decíamos anteriormente, de quince o veinte días después de la visita realizada por nosotros. La visita se puede devolver en los días, semanas o meses siguiente, e incluso, puede no devolverse. No hay una obligación social en ese tema, actualmente.
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Si es importante indicar, que las visitas deben ser anunciadas y no hacer visitas por sorpresa. Pueden hacerse en un mal momento para los anfitriones.
¿Cómo devolver la visita?
Con otra visita una día cualquiera que pase cerca de su casa, pero mejor siempre avisando con anterioridad. O, por ejemplo, dando una fiesta. Es una buena ocasión para cumplir con esos compromisos que tenemos de visitas pendientes, y retirar de nuestro "debe" esos compromisos. De esa manera logramos que acudan muchas de las personas a las que hemos visitado y a las que tenemos "pendientes" de devolver una visita (devolución de visita).
Resumiendo, el hecho de hacer y devolver visitas no es una 'obligación' tan rigurosa como lo era antaño -las denominadas vistas de cumplido-. Las visitas han dejado de ser un compromiso social, salvo cuando se hacen por una causa justificada: ver a un amigo o familiar enfermo, conocer a un nuevo miembro de la familia, etcétera.
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