Origen de la tarjeta de visita. Historia. Curiosidades. Para qué se utilizaba
Podemos decir que la 'tarjeta de visita' era el acuse de recibo para 'certificar' que habíamos realizado una visita a la casa donde se dejaba la tarjeta
Desde cuando se utiliza la tarjeta de visita y para qué la usamos
La práctica social de realizar visitas, tan en desuso en la actualidad, era una cuestión de educación para aquellas personas que deseaban tener una buena vida social.
Había casas en las que se establecían días y horas para recibir visitas y, algunos aún podemos recordar, como en las casas, mucho más amplias que las actuales, se tenían dos salones: el salón de diario y el salón para recibir las visitas.
Las visitas 'fallidas'
Pero, ¿qué ocurría cuando se iba de visita y no se encontraba a los dueños de la casa? Aquí entra en juego la famosa "tarjeta de visita". Si en la casa no estaban los señores, entonces se dejaba la "tarjeta de visita" al servicio, como muestra de que se había pasado por el domicilio y se daba por cumplida la visita. Y de esta práctica nació el término de la "tarjeta de visita".
Podemos decir que la "tarjeta de visita" era el acuse de recibo de que la visita se había realizado, con lo que se había cubierto el compromiso social. Ahora los señores de la casa estaban en la obligación de tener que devolver la visita.
Te puede interesar: Tarjetas de visita personales y profesionales, tamaños e información
Desde el siglo XIX la costumbre social de visitar a parientes y amigos, quedaba totalmente satisfecha estuviesen o no gracias a la tarjeta de visita. Pero no debemos olvidar un detalle: la tarjeta de visita siempre se entregaba al personal de servicio y nunca a los señores de la casa.
Si los señores de la casa estaban, cuando llegábamos al domicilio de éstos, el personal de servicio que nos habrían la puerta nos preguntaba de parte de quien (a quien anunciaban) y en ese momento se les daba nuestra tarjeta de visita para que se la llevasen a los señores de la casa. Por supuesto, que este paso solo se realizaba la primera vez que se iba a una casa.
En la actualidad el uso de la tarjeta de visita ha cambiado bastante, quedando bastante reducida al ámbito comercial. No obstante, aún se utilizan estas tarjetas de visita para ofrecer nuestra casa, para enviar algún tipo de regalo y otros usos similares, dado que las visitas de cumplido apenas existen. Además, actualmente, a nadie se le ocurre dejar una tarjeta de visita en la casa que va a visitar si no están los dueños de la casa.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Este tipo de cartas se deben escribir a mano, aunque sea mucho más cómodo hacerlo con el ordenador o la máquina de escribir.
-
Modo de escribir las cartas, y otras reglas necesarias que deben tenerse presentes en toda clase de correspondencia.
-
Las cartas pueden ser muy diferentes atendiendo a los múltiples diseños y disposiciones de sus contenidos
-
Principales tratamientos y abreviaturas que pueden tener cabida en la correspondencia privada, así como algunos principios generales acerca del modo de escribir las cartas.
-
Es muy importante gestionar bien el flujo de cartas que se envían y reciben para poder atender de forma correcta estas comunicaciones.
-
Las empresas gastan mucho dinero en felicitar a sus clientes. Es una tradición en la época de Navidad enviar una felicitación navideña que puede ir acompañada de un regalo
-
Modelos de carta para distintas situaciones de la vida diaria.
-
La correspondencia en papel ha sufrido un considerable retroceso debido a los nuevos medios de comunicación de comunicación, principalmente internet y el teléfono móvil/celular
-
La forma correcta de meter una invitación o una felicitación en un sobre es muy simple: sin 'dar la espalda' a la persona que abre ese sobre
-
Relación de las abreviaturas más comunes en la correspondencia privada.
-
Las cartas de introducción eran muy utilizadas en el pasado para presentar a personas que gozaban de la confianza de las personas a las que iban a ser presentadas
-
Un buen discurso debe ir acorde al tema tratado y debe estar bien redactado para que al leerlo la gente lo aprecie