
Urbanidad y preceptos morales
El hombre, antes que todo, debe ser bueno, y cumplir, por lo tanto, todos sus deberes
brett jordan
Urbanidad y preceptos morales
Aquella urbanidad
El hombre, antes que todo, debe ser bueno, y cumplir, por lo tanto, todos sus deberes.
De este precepto general se deducen, entre otros que pudiéramos exponer, los siguientes particulares.
Padres e hijos
El padre tiene la estrecha obligación de procurar el bien de sus hijos, y de alimentarlos, instruirlos y educarlos, física, moral e intelectualmente, para que sean útiles a sí mismos y a la sociedad. Los hijos, en cambio, tienen el deber de amar a sus padres, respetarlos y agradecer sus beneficios.
Hermanos
Los hermanos entre sí están obligados a amarse, respetarse y ayudarse mutuamente.
Te puede interesar: Aquella urbanidad. Artículos históricos sobre la urbanidad
Bienhechores
Las personas deben ser agradecidas siempre, demostrándolo, para con sus bienhechores, porque la ingratitud es un defecto moral muy grande y muy aborrecible.
Amigos
Los buenos amigos se ayudan mutuamente, en sus necesidades, siendo entre sí tolerantes con las libertades de buen género propias de la amistad sincera entre personas bien educadas; pero conviene obrar con mucho tacto en la elección de los amigos.
Autoridades
La sociedad necesita darse autoridades que representen la ley y la justicia, sin lo cual sería la primera una completa anarquía. Por eso el individuo debe, hablando en general, respetar las autoridades.
Patria
El hombre debe amar a sus semejantes en general; pero así como ama más a sus padres que a sus hermanos, más a éstos que a sus amigos, y más a éstos que a los simplemente conocidos, debe amar a su patria más que a las demás naciones, y derramar por ella su sangre si es menester, como lo han hecho nuestros antepasados.
Sociedad
El hombre debe guardar a sus semejantes el respeto que se merecen, teniendo presente que el derecho y el deber son, o deben ser, recíprocos. Esto debe hacerlo más especialmente tratándose de la edad y de la dignidad de las personas. Y hasta debe desear y procurar el bien de los demás, sin olvidar el de su propia persona ni olvidar tampoco los deberes que por otra parte se halle obligado a cumplir.
Animales y plantas
Los animales, por regla general, aunque unos más que otros, y como los animales las plantas, son de utilidad suma al hombre, el hombre, pues, está obligado a corresponder a sus beneficios.
-
18305
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Los conocimientos materiales e individuales de las cosas, esto es, el conocimiento del mundo, no podrás adquirirlo sin una grande y continua atención
-
El aseo revela hábitos de orden, de exactitud y método en todos los actos de la vida.
-
Para que en la sociedad le crean de buena crianza, hay que saber como vestirse, hablar, comer, bailar, y hacer todas las cosas como hijo de un noble y no como hijo de un plebeyo.
-
Todos los principios son informes, y queda después la imaginación de aquella deformidad: la memoria de haberlo visto imperfecto no lo deja lograr acabado.
-
De tú llama el hijo o hija de la moderna sociedad a sus padres y mayores; para disculpar su atrevimiento, alega que el tú revela mayor afecto.
-
Al traducir la teoría al terreno de la práctica, al pretender dar cuerpo y forma a las ideas, al intentar convertir en realidad palpable la ficción soñada, surgen y se levantan tropiezos insuperables...
-
La urbanidad prescribe que volvamos las visitas a los que nos las hacen, y que seamos los primeros en hacerlas a las personas superiores
-
El equipamiento de las habitaciones de una casa, sus muebles y enseres. Su cuidado.
-
Cuando se trata de dar una comida, es preciso que todo esté dispuesto para el momento en que lleguen los convidados.
-
Dejamos sentado que antiguamente era grande el exceso en el comer y en el beber, lo cual está probado con buenos y numerosos documentos.
-
De la urbanidad en las maneras de los niños.
-
Comentario de Julia Valera sobre la obra de Erasmo de Rotterdam "De la urbanidad en las maneras de los niños" -De civilitate morum puerilium-.