Las visitas en sociedad.
Las visitas en sociedad.

Las visitas en sociedad.
La primera vez que una señora visita a otra persona, dirá: "Señora o caballero, tengo una satisfacción de haberle a Vd. conocido; reconózcame Vd. por su servidora".
A este cumplido se suele contestar: "Lo celebro igualmente; ya ha tomado Vd. posesión de su casa, sírvase Vd. favorecerla siempre que guste". A lo cual se responde: "Mil gracias, la favorecida seré yo con frecuentarla; tiene Vd. la suya en tal calle, número tantos, piso tal"; o simplemente se contesta: "estimo la atención de Vd., o me aprovecharé de las bondades de sus dueños; en lo que se ofrezca, disponga Vd. de mi inutilidad, o tendré un particular deseo en servirla".
Después de esta visita se hace una de cumplido dentro de dos o tres días a la persona que nos hubiese ofrecido su habitación, y desde entonces se puede ya frecuentarse. Cuando éstas son escasas, suele aquélla decir: "no se venda Vd. tan caro".
-
13074

Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Cuando se desea saber algo de una persona a la que se debe respeto, es cortés hablarle de modo que se vea obligada a responder a lo que se le pida
-
No olvidemos que nuestra casa refleja nuestra cultura y por eso debemos conservarla en perfectas condiciones de orden y limpieza
-
La familia tampoco iba a escapar de la férrea huella de la jerarquía social, si bien las consecuencias lingüísticas de ese hermético y sistemático tópico adquirieron intensidad variable
-
El joven no debe huir de la conversación de las mujeres honestas, porque solamente en compañía de ellas aprenderá a templar la efervescencia de la edad, y a dar finura y gracia a sus modales
-
En tiempos pasados las conversaciones y reuniones eran pocas y los borrachos muchos; y el capital que ahora se gasta en vestidos, se gastaba entonces en vino
-
Si una parte de la cortesía consiste en decir a cada uno lo que le conviene, está claro que a fin de que no falte asunto a la conversación debes hablar a cada uno de las cosas que más le ocupan o más le agradan
-
Nada hay que comunique mayor grado de belleza y elegancia a cuanto nos concierne, que el aseo y la limpieza
-
Hay hombres que leen para exponer sus ideas en las conversaciones, y otros para no parecer ignorantes de las cosas más triviales
-
La excesiva prisa se opone a la claridad, como la sobrada lentitud arguye afectación o ignorancia.
-
Ofendemos al prójimo en la hacienda siempre que con violencia o con engaño usurpamos o retenemos injustamente lo que es suyo.
-
La cortesía exige que, poco antes de comer y tomar las comidas, se laven las manos.
-
El sombrero le sirve al hombre para adornar su cabeza y también para evitarle algunas molestias que tienen que ver con la climatología





