
Urbanidad y buenos modales en la mesa. I
Los modales en la mesa son como los cubiertos, hay que saberlos utilizar de forma correcta.
Urbanidad y buenos modales en la mesa.
¿Cómo ser urbano con los criados de la casa y con los de fuera de ella?
Nunca trataré de tú a los criados, no me franquearé con ellos, y cuando por orden de mis padres me acompañen a alguna parte no me separaré de su lado, ni querré que me lleven a distinto paraje.
¿En la mesa hay que guardar urbanidad?
La mesa es uno de los lugares donde se conoce mejor la educación del hombre, porque en ella se han de tener presentes muchas reglas de urbanidad.
¿Me dirá Vd. alguna de ellas?
Nunca seré el primero en sentarme, y tomaré el asiento inferior, si no me destinan precisamente, otro.
Una vez sentado, ¿qué hará Vd.?
Colocado en donde corresponda aguardaré que los demás desplieguen la servilleta para hacer yo lo mismo, no me arrimaré mucho a la mesa, ni jamás pondré sobre ella los codos, ni tenderé los brazos.
Cuando se presentan los manjares, ¿qué hará Vd.?
Fijar la vista en los manjares es mucha grosería, y lo es mayor dirigirla al plato de las otras personas para ver la cantidad que han tomado.
¿Partirá Vd. el pan con los dedos?
El pan debe cortarse con el cuchillo y siempre en poca cantidad, y comer la corteza y la miga juntamente.
>
- Urbanidad y buenos modales en la mesa. I
- Urbanidad y buenos modales en la mesa. II
- Urbanidad y buenos modales en la mesa. III
-
16366
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
El aseo nos proporciona salud. El desaseo produce enfermedades
-
La transición al estilo Luis XIV es muy bella, y la decoración interior es muy completa, muy animada, muy rica.
-
Corresponde a la persona más cualificada de los presentes ser la primera en desdoblar la servilleta
-
La forma de redactar en un pliego un memorial, recurso o exposición.
-
Por grande que sea la dignidad, por alto el empleo que ocupemos, ninguna consideración nos dispensa del respeto que debemos a nuestros padres.
-
El hombre de ánimo delicado se abre a todos los sentimientos que engrandecen la naturaleza humana, y quisiera cerrarlo a cuantos la degradan.
-
No es cortés, al andar, girar las espaldas a un lado y a otro como el péndulo de un reloj, ni poner una delante de la otra; esto denota un espíritu soberbio o una persona que se da tono
-
Es una regla importante de urbanidad el someternos estrictamente a los usos de etiqueta que encontremos establecidos en los diferentes pueblos que visitemos
-
El respeto que debe mostrar un niño en el templo y otros lugares religiosos se debe inculcar desde pequeño
-
Conocer los afortunados, para la elección; y los desdichados, para la fuga.
-
La imitación cuando es burla no es un comportamiento correcto ni educado. Hay que imitar a las personas urbanas y de buena crianza.
-
La función de la lectura permanece poco menos que inalterable a lo largo del tiempo, incluso hasta nuestros días, como medio de formación e información