Interrupciones y despedidas en sociedad.
Fraseología urbana para las principales ocurrencias de la vida social.

Interrupciones y despedidas en sociedad.
Siempre que una precisa ocupación, una necesidad corporal u otro motivo nos obligue a dejar momentáneamente a la persona o personas con quienes vayamos o nos hallemos reunidos en una casa, etc., les pediremos antes su venia, diciendo: "Vds. me disimularán si por un momento me separo de su amable compañía para hacer una diligencia, o si Vds. me permiten hablaré dos palabras con tal sujeto". Al volver a reunirnos añadiremos: "dispensen Vds., pero el asunto era urgente...". A lo cual se responde: "no hay de que, era Vd. muy dueña".
Para despedirnos seremos breves y nos valdremos de estas u otras palabras semejantes: "con permiso de Vds. me retiraré; y después de este modo quedo a la disposición de Vds.; me alegreo de que no haya novedad; que Vd. siga bien o se conserve bien; celebraré que Vd. descanse o pase felices noches, etc.; quede Vd. con Dios; vaya Vd. enhorabuena, etc.". Y si se nos encarga un recado o expresiones para nuestra familia, debemos corresponder a esta atención respondiendo: "serán muy bien recibidas; agradecerán la fineza; las estimarán mucho; dela Vd. por saludada, etc."; pero no contestaremos gracias, según suelen algunos, pues esto es darlas de un obsequio que no va dirigido a nosotros.
Si el que nos despide nos dijere: "estimaré se sirva ponerme a los pies de su señora madre, o de hacerle presente mis respetos, etc.", contestaremos: "será Vd. servido o recibirán el favor de Vd.". Sin embargo, a las personas más autorizadas que nosotros, nos guardaremos de encomendarles memorias o encargos para otros.
- 
			
										
12895

Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
 
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
- 
			
									
								
									Una de las polillas de la sociedad son seguramente estas gentes a quienes no se conoce sino por haber estado cinco o seis veces en una reunión sin reparar en ellas, pero se creen autorizadas para trataros como a unos amigos antiguos
 - 
			
									
								
									No debe uno permitirse jamás la libertad de apoyar la cabeza en la mano como si no se pudiera sostener
 - 
			
									
								
									La urbanidad exige que cuando se está sentado se tengan las rodillas en su postura natural.
 - 
			
									
								
									Los tocadores más sencillos reemplazan el tapiz por el linoleum, y los armarios por simples tablas adosadas a las paredes.
 - 
			
									
								
									Se limpiarán los dientes con un cepillito blando, procurando hacer esta operación por dentro y por fuera.
 - 
			
									
								
									La escritura es el maravilloso arte que da color y cuerpo a los pensamientos.
 - 
			
									
								
									Son incontables las personas buenas, virtuosas y dignas de afecto que no disfrutan de nuestra simpatía por sus asperezas de carácter...
 - 
			
									
								
									Hay otras diversiones que no están permitidas al cristiano en modo alguno, ni por las leyes de la religión ni por las reglas de la cortesía
 - 
			
									
								
									Las bromas y los chistes que pueden llamarse las flores del talento han de ser delicados.
 - 
			
									
								
									Las señoras no se levantan ni para recibir ni para despedir a los caballeros; pero sí cuando entren o salgan otras señoras.
 - 
			
									
								
									Nunca un criado se permitirá familiaridades con visitantes ni con nadie de la casa.
 - 
			
									
								
									Hay dos pasiones que es preciso vigilar para no dejarse llevar por ellas en el juego: la primera es la avaricia, la cual ordinariamente es fuente de la segunda, a saber, la impaciencia y los arrebatos
 



