
Objeciones y consejos en sociedad.
Fraseología urbana para las principales ocurrencias de la vida social.
Objeciones y consejos en sociedad.
Conviene aconsejar con mucha reserva y miramiento, aun cuando al afecto y el deber lo justifiquen; porque ¿hay cosa más incómoda que oír a un vanidoso o impertinente repetir a todas horas: "Yo en vuestro caso haría esto". Mejor será decir: "Mi parecer no puede tener gran peso, pero es este".
Cuando alguien nos haga alguna objeción, mayormente si es en términos decorosos, como: "sin ánimo de contradecir a Vd., me parece que esto puede entenderse de este modo"; o "si Vd. no lo lleva a mal, me tomaré la franqueza de advertirle que en lo que ha dicho padece equivocación", contestaremos sin calor y hasta con agrado: "más bien que llevarlo a mal, me hará Vd. mucho favor en rectificar mis errores"; "no dudo haberme equivocado, y espero se servirá Vd. manifestármelo fracamente". No digáis: "Vd. no me ha comprendido", sino: "sin duda me he explicado mal".
-
12850
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Reglas o consejos para saber cómo puede comportarse una persona cuando hay más gente delante
-
Comentario de Julia Valera sobre la obra de Erasmo de Rotterdam "De la urbanidad en las maneras de los niños" -De civilitate morum puerilium-.
-
Los romanos tenían la costumbre de entregar al principio de la comida una nota de los manjares que se presentarían en la mesa.
-
Es señal de sensualidad, jamás permitida, romper los huesos, sea con el cuchillo o con cualquier otra cosa, o golpearlos sobre la mesa o sobre el plato.
-
Suele envejecerse la excelencia, y con ella la fama. La costumbre disminuye la admiración, y una mediana novedad suele vencer a la mayor eminencia envejecida
-
Modestia y continencia en la expresión no dejaban de ser otros tantos correlatos de valores morales acordes con el ideario de la vida cristiana
-
Antes de hablar de la cortesía que deben usar los súbditos con respeto a los magistrados, es preciso indicar las razones de obediencia, gratitud y respeto de que les son deudores.
-
Estamos obligados a sentimientos piadosos y a modales benévolos con todos.
-
Cuando se desea saber algo de una persona a la que se debe respeto, es cortés hablarle de modo que se vea obligada a responder a lo que se le pida
-
El traje que presenta la apariencia de la novedad, de la elegancia y de la belleza es al momento buscado por las personas ricas y despierta los deseos de las que no lo son.
-
Reglas sencillas de cortesía, de buenos modales y de instrucción para las niñas.
-
Para vivir en casa ajena, se necesita mucha prudencia y tolerancia; pero que esto no sea hasta el extremo de mostrarnos esquivos a la cordialidad y franqueza.