La forma de la carta. Reglas de urbanidad.
Cuando se escribe a persona distinguida, se pone el título así: Excelentísimo Señor, aparte.

La forma de la carta.
Muchos encabezan sus cartas con las iniciales J.H.S. (Jesús del hombre Salvador), y con estas: V.C.R. (Viva Cristo Rey), costumbre laudable que predica nuestra piedad. La fecha la forman el lugar, día, mes y año.
Se fechan las cartas a la cabeza del pliego, poniendo su dirección:
Bolaños de Campos, a ...
General Mola, nº 3.
Se pone inmediatamente la dirección de la persona a quien se escribe:
Señor Don F. de Tal.
Duque de Sexío, nº 10.
Madrid.
Se suprime la calle si se trata de pueblo, de personas muy amigas o conocidas. Las cartas se encabezan con los títulos: Así, al Papa se pone Santísimo Padre, etc., como dijimos al tratar de la conversación. A los que carecen de título, se pone: Muy señora mía, Muy señor mío, dos puntos, empezando con letra mayúscula a exponer el objeto principal de la carta. En las cartas de amistad o familiares, se pone: Mi querido amigo.
"Nunca se empieza con el título, sino que ha de ponerse alguna palabra antes, por ejemplo: Permita, Excmo. Señor"
Cuando se escribe a persona distinguida, se pone el título así: Excelentísimo señor, aparte. Si es un cualquiera, Muy señor mío: empieza la carta en la misma línea; nunca se empieza con el título, sino que ha de ponerse alguna palabra antes, v. gr.: Permita, Excmo. señor.
Las cartas se terminan, no como antiguamente se hacía, siguiendo a Cicerón: "Vale", o como terminaban los socialistas: "Salud, camarada". Las cartas suelen terminarse con algunas de estas fórmulas: Al Sr. Obispo: "Dígnese aceptar el homenaje de respeto con que tiene el honor de besar el anillo Pastoral de V.E. Rvdma. su humilde hijo", o su humilde servidor. Al Gobernador: "Sírvase V.E. aceptar la expresión de la respetuosa consideración con que tengo el honor de ser, señor Gobernador, su servidor más ferviente".
En las cartas ordinarias, se terminan en la siguiente forma: "Queda de usted atento y s.s., q.e.s.m." (que estrecha su mano) (1); en todas las fórmulas, poniéndolas en otra línea: "De usted atento y s.s., etc.". "Con esta ocasión, se ofrece de usted atento, etc.". "Queda de usted siempre agradecido y atento seguro, etc.".
Nota 1. A los sacerdotes, q.b.s.m. (que besa su mano). A señoras, q.b.s.p. (que besa sus piés).
Son variadísimas las fórmulas para las conclusiones de las cartas. Las familiares se terminan con palabras afectuosas.
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									El respeto, es la característica principal, entre muchas otras, que debe tener un niño con otras personas con las que convive a diario
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									Actos inurbanos o molestos a los presentes.
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									Es menester distinguir la maledicencia que descubre las inofensivas debilidades por el solo gusto de denigrar, de la otra que descubre delitos verdaderos que pueden ser dañosos al prójimo.
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									Tiempo de saber la conducta que se debe tener en la sociedad para vivir con paz y con honor.
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									Cesados los peligros de las bellas, ya no fue necesario para ser admitido en estas tertulias, haber roto muchas lanzas en honor de una princesa o de una dama.
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									Por más duros y poco armoniosos que sean los versos que recite, flojos o aprosados, no importa; escuchad con atención, y no os durmáis porque sería la mayor grosería.
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									La murmuración había de ser evitada, por principio, entre otras razones porque era augurio de malos presagios en las relaciones cívicas
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									Para tener vestidos recatados es preciso que en ellos no haya apariencia alguna de lujo ni de vanidad.
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									Hay muchas personas que se creen hábiles y que a cada momento desean y buscan ocasiones para lucir su habilidad imaginativa
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									Tratamientos debidos a las distintas personalidades y autoridades en siglo XIX
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									Los ingleses no perdonan al hombre que les hace aguardar; menosprecian al que no va al sitio acordado al punto fijado desde la víspera.
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									Los naipes tienen existencia legal, engordan el tesoro público, ocupan brazos en su fabricación y el placer de los unos se convierte en fuente de trabajo para los otros
 




