
Urbanidad con los superiores en general.
¿A qué personas debe mirar una niña como sus superiores?
A sus padres, sus abuelos, sus tíos, sus maestros, las personas constituidas en autoridad, los sacerdotes, los ancianos, y en general a todos los que ya han dejado de ser niños.
¿Qué deberes impone la urbanidad para con los superiores?
El de tratarlos con el mayor respeto, y atender y seguir las indicaciones que nos hagan para nuestro bien.
¿Qué debe evitarse en el trato con los superiores, especialmente con los que no pertenecen a la familia?
La excesiva familiaridad, que podría disgustarles; y la adulación y lisonja, que hace despreciable a quien la emplea.