Cisoria. Disección de los peces.
Cómo diseccionar los peces. El rodaballo, la trucha, el barbo, la carpa, el sollo.
Disección de los peces.
El rodaballo.
La carne de este pez se sirve con la trulla. Se echa una línea que le divide en dos partes hasta la espina y otra transversal; se levantará con la trulla o con cuchara los trozos comprendidos entre estas líneas. Después de haber servido el vientre, que es la parte más delicada, se levantan las espinas y se sirve el lomo. Las Señoras son muy aficionadas a las barbas de este pescado, y no se ha de olvidar el proporcionárselas.
La trucha.
Una gran trucha asalmonada, es un manjar delicioso. Se sirve también con la trulla o cuchara. Con este instrumento se traza una línea desde debajo de la cabeza hasta la cola, y después otra línea transversal, y se levantan los trozos comprendidos entre las divisiones; luego, se vuelve el pez y se sirve esta parte. El vientre en la trucha, es lo mejor.
El barbo.
Se tirará una línea sobre el lomo desde la cabeza a la cola, y otra línea transversal; después se partirán y servirán los trozos contenidos en estas líneas. La lengua de este pez es muy delicada, así como la porción cercana a la cabeza.
Carpa.
En primer lugar, se la corta la cabeza, que siendo un bocado muy particular, se puede presentar a cualquiera de los convidados; después se levantará con la trulla el pellejo y las escamas, poniéndolas aparte; se tirará una línea desde la cabeza a la cola y otra transversal, levantando y sirviendo los trozos comprendidos entre ellas; se prefieren los trozos cercanos a la espalda.
El sollo.
Al sollo se le corta en primer lugar la cabeza como a la carpa, pues es un bocado delicado y digno de ser ofrecido a una mujer hermosa; se tira con la trulla o la cuchara una línea profunda desde el principio de la cabeza hasta cerca de la cola; ambos lados del pez se dividen y parten en líneas transversales, de manera que cuantos pedazos se levanten con la trulla participen del lomo y del vientre. Cuando ya los convidados hayan comido un lado, o que no baste un lado para el número de ellos, se dará la vuelta al sollo, y se hace por el otro lado lo que se ha hecho con el primero.
Nota. La trulla es una pequeña pala o paleta utilizada para servir.
-
7122
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
El hombre necesita vivir en sociedad, porque sin la cooperación de todos, ninguno podría conseguir ese conjunto de cosas útiles que hacen agradable la existencia
-
Un bautismo es una fiesta para el padre, la madre, los abuelos y los niños
-
La cortesía exige abstenerse de bostezar cuando se está con otras personas, sobre todo cuando se está con personas a las que se debe respeto.
-
Distinción general, entre sexos, al dirigirse a Dios y en el templo.
-
La persona que se presentase en público vistiendo a su capricho, y no sometiéndose a las exigencias de las costumbres recibidas, no solo mostraría poco aprecio de sí misma, sino que haría alarde de menospreciar a los demás.
-
Siendo el carácter de los entusiastas todo benevolencia y dulzura, se ve uno obligado, so pena de pasar por inurbano, a oír con paciencia y aun con una especie de placer sus locas exclamaciones.
-
Las preocupaciones locales prevalecen solo entre el común de las gentes, y no imponen a los espíritus formados y reflexivos.
-
Lo que hay que procurar tener presente en los bailes y otros espectáculos públicos.
-
Para sacar los cabellos de los algodones se aguardará a que estén ya fríos, porque si no se tomase esta precaución no se rizarían.
-
La felicidad en este mundo no consiste en poseer muchas riquezas y honores, sino en tener el corazón sosegado y contento.
-
Si los hombres no se adulasen unos a otros, no habría sociedad.
-
Son incontables las personas buenas, virtuosas y dignas de afecto que no disfrutan de nuestra simpatía por sus asperezas de carácter...