
El orden para las horas y preparación de las comidas.
Fijar horas invariables para las comidas, teniendo en cuenta el estado y ocupaciones de su marido y la costumbre establecida.
El orden para las horas y preparación de las comidas.
Los alimentos deben ser considerados por el ama de la casa bajo el triple concepto de la salud, del placer y de la economía. Guiada constantemente por la inspiración de estos tres poderosos motivos, los consejos que vamos a dar no solo le parecerán fáciles, sino que le será dado completarlos en todas las ocasiones que es imposible describir y prever.
Su primer cuidado será fijar horas invariables para las comidas, teniendo en cuenta el estado y ocupaciones de su marido y la costumbre establecida. Esta horas varían hasta lo infinito; pero en nuestro concepto el método mejor es almorzar a las nueve, comer a las tres y cenar ligeramente a las diez, aun cuando lo más general sea desayunarse a las ocho, almorzar a las once o las doce y comer a las cinco o las seis.
Una vez adoptadas las horas más cómodas, por nada y por nadie hay que salirse de la regla, porque si la criada llega a persuadirse que habrá necesidad de esperar, al día siguiente la comida se atrasará, y si es exacta, los manjares no estarán en su punto; además se gastará mayor cantidad de combustible, costando casi un doble el comer peor.
Que la regla de la comida tenga, pues, en cierto modo la fuerza de ley, no esperando a nadie que no se halle presente a la hora convenida; y si por circunstancias imprevistas es preciso adelantar o atrasar ésta, prevéngase de antemano a fin de hacer los preparativos convenientes y que las viandas no se echen a perder.
Después del orden de las comidas en cuanto al tiempo, la mujer hacendosa velará sobre el orden de su composición, procurando que los platos sean abundantes y variados. Al designar cada mañana los manjares que al día siguiente han de servirse, elegirá aquellos que más tiempo haga no se han presentado en su mesa, a fin de hacerla lo más variada que sea posible.
Los detalles del diario alimento de una familia son infinitos y sin embargo conviene conocerlos todos, mencionarlos, calcularlos, saber a punto fijo lo que se gasta cada año, cada mes, cada semana, cada día. Para conseguirlo es indispensable pagar mensualmente al panadero, al carnicero, al tendero, al tocinero, etc., llevar sus cuentas en el libro de gastos y apuntar diariamente en otro pequeño todo lo que se compre para la mesa; sumar estas partidas cada semana, y reuniendo a fin de mes los cálculos de las cuatro y trasladar el total al gran libro.
Tanto la cocinera como el ama de casa deben saber de memoria la mayor parte de los platos ordinarios; pero es bueno, además, por no decir indispensable, tener libros de cocina que les expliquen la preparación de manjares variados, sobre todo para los días en que se recibe gente.
-
15688
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Las diversiones son ejercicios a los que se puede dedicar algún tiempo durante el día, para descargar la mente de las ocupaciones serias
-
Las leyes de la moral imponen al hombre que vive en sociedad, la obligación de ser prudente, discreto, circunspecto, indulgente.
-
Hay que esforzarse por conocer las preferencias de los novios, pero casi siempre se desea causar una sorpresa y se sacrifica la satisfacción de los destinatarios a la propia
-
Equitación. Al tiempo de montar, no se han de tomar las riendas ni demasiado cortas ni demasiado largas.
-
Cuando se desea saber algo de una persona a la que se debe respeto, es cortés hablarle de modo que se vea obligada a responder a lo que se le pida
-
No es solo grosería, síno brutalidad, e infamia, el hablar a los Padres con poca modestia, y mucho peor con arrogancia y altivez.
-
No es lo mismo hablar de las costumbres sociales que de la sociedad misma
-
Para hacer un regalo se necesita un tacto exquisito y suma delicadeza, sobre todo cuando se hace a personas que puedan necesitarlo.
-
En la mesa no tomaremos en las manos, ni tocaremos otra comida que el pan destinado para nosotros.
-
Los jóvenes deben aprender a comportarse en la mesa, sobre todo cuando la comparten con personas adultas
-
EL respeto y el decoro religioso son importantes para el niño que se cría dentro de la religión cristiana y de cualquier otra religión.
-
Cuando un inferior escribe a su superior, o a una persona de dignidad y de respeto, debe escribirse la carta en pliego entero.