![Logo Protocolo y Etiqueta](https://www.protocolo.org/extra/desimg/xcombined_proto_logo_idx_462x60.png.pagespeed.ic.5ZOHUrny0M.png)
Los gestos y los hábitos. Costumbres
Los gestos moderados en unión con las palabras y a la vez dulcemente cómicos, espirituales y graciosos, son permitidos y aún indispensables
foto base sameegrr - Pixabay
Los gestos y la conversación
Aquella urbanidad
Hacer una pantomima a cada palabra que se pronuncia es una cosa casi intolerable. Los grandes o multiplicados gestos que no están en armonía con el discurso; los signos misteriosos para enunciar la idea más sencilla; los gestos bruscos en una conversación amistosa; los movimientos rápidos en una persona bien esté sentada o en pie, a manera de los giros de un baile, son a la vez graves faltas contra la razón y el buen gusto.
No es esto decir que queramos proscribir los gestos o acciones que como dice el poeta Debille "dan fisonomía al discurso". Los gestos moderados en unión con las palabras y a la vez dulcemente cómicos, espirituales y graciosos, son permitidos y aún indispensables.
La mano izquierda puede no moverse, pero jamás debe fallar a la conversación la cooperación inteligente y regulada de la mano derecha, y es muy ridículo ver que mientras hablan algunos conservan sus manos metidas en los bolsillos o cruzadas sin imprimirles ningún movimiento. Estos se parecen a los autómatas, como los gesticuladores se asemejan a energúmenos.
Te puede interesar: El arte de conversar y saber escuchar (con vídeo)
Las personas que al hablar se apoyan fuertemente sobre el brazo de su sillón o butaca, que juegan con los objetos que tienen a la mano, que se distraen rayando los muebles, dan mil vueltas a su sombrero, juegan con los pañuelos o hacen cosas parecidas, ignoran que opuestas son a las prescripciones de la buena educación estas muestras de familiaridad y puerilidad.
Añadiremos de paso, que los testigos de estos actos ridículos, deben evitar el dar a conocer que se han apercibido de estas faltas, y mucho menos reírse y hablar por lo bajo.
Los hábitos o costumbres
En la intimidad de la familia se permiten, lo general de las personas, una multitud de licencias que llevadas luego a la sociedad por la fuerza del hábito, revelan una mala educación:
- así quitarse un guante en visita y distraerse en estirarle;
- levantar el vestido por la parte anterior por preservarle de un fuego o calor demasiado vivo, o bien sacar el pañuelo con el mismo objeto;
- manifestar enfado o mal humor;
- jugar mientras se habla con los niños o los animales;
- apoyar la cabeza contra la chimenea, menear el fuego o introducir carbón con frecuencia;
- referir con pesadez algunas ligeras indisposiciones que se padezcan;
- quejarse frecuentemente de la temperatura repitiendo según la estación; ¡Qué calor hace! ¡qué frío tan crudo!
Son defectos que no recomiendan nada a las personas.
-
4592
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Los selfies se han convertido en una moda que se extiende por todo el mundo y que gusta tanto a los mayores como a los más jóvenes
-
La risa es un 'elemento' fundamental en nuestras vidas. Un día sin sonreír es un día perdido
-
La ira, es una emoción muy difícil de controlar. ¿Por qué? Cuando nos enfadamos la parte más instintiva y emocional del cerebro genera una adrenalina y una química muy potentes
-
Las tarjetas deben enviarse a partir de la primera semana de diciembre hasta mediados de ese mismo mes
-
Los cambios de los usos y costumbres de la ciudad de Madrid. La forma de vivir en Madrid en el siglo XVIII
-
La postura hermosa fue bien vista no solo entre los aristócratas. En las familias campesinas también era considerada un signo de salud y fortaleza
-
Los celos, en muchos casos, son ideas y pensamientos ficticios que nos suceden en la mente. El 90% de la realidad de los celos es irreal. Solo sucede en nuestra imaginación
-
Los gestos de cortesía son necesarios para tener un buena convivencia tanto en el ámbito social como en el laboral y en el personal. La confianza no debe servir de disculpa para perder los buenos modales
-
Una visita al Palacio de Linares nos revela el origen de algunas de las tradiciones navideñas españolas más curiosas
-
Tratar con las personas que 'más sufren del mundo' es bastante complicado. Están tratando siempre -o casi siempre- de ser el foco de atención de cualquier conversación
-
Entender mejor los sentimientos, comportamientos e ideas de los demás nos hace más felices. También, nos ayuda a triunfar socialmente
-
Las invitaciones generan un compromiso que debemos afrontar. Hay que responder a las invitaciones, confirmando o declinando nuestra asistencia