
Los gestos y los hábitos. Costumbres
Los gestos moderados en unión con las palabras y a la vez dulcemente cómicos, espirituales y graciosos, son permitidos y aún indispensables
foto base sameegrr - Pixabay
Los gestos y la conversación
Aquella urbanidad
Hacer una pantomima a cada palabra que se pronuncia es una cosa casi intolerable. Los grandes o multiplicados gestos que no están en armonía con el discurso; los signos misteriosos para enunciar la idea más sencilla; los gestos bruscos en una conversación amistosa; los movimientos rápidos en una persona bien esté sentada o en pie, a manera de los giros de un baile, son a la vez graves faltas contra la razón y el buen gusto.
No es esto decir que queramos proscribir los gestos o acciones que como dice el poeta Debille "dan fisonomía al discurso". Los gestos moderados en unión con las palabras y a la vez dulcemente cómicos, espirituales y graciosos, son permitidos y aún indispensables.
La mano izquierda puede no moverse, pero jamás debe fallar a la conversación la cooperación inteligente y regulada de la mano derecha, y es muy ridículo ver que mientras hablan algunos conservan sus manos metidas en los bolsillos o cruzadas sin imprimirles ningún movimiento. Estos se parecen a los autómatas, como los gesticuladores se asemejan a energúmenos.
Te puede interesar: El arte de conversar y saber escuchar (con vídeo)
Las personas que al hablar se apoyan fuertemente sobre el brazo de su sillón o butaca, que juegan con los objetos que tienen a la mano, que se distraen rayando los muebles, dan mil vueltas a su sombrero, juegan con los pañuelos o hacen cosas parecidas, ignoran que opuestas son a las prescripciones de la buena educación estas muestras de familiaridad y puerilidad.
Añadiremos de paso, que los testigos de estos actos ridículos, deben evitar el dar a conocer que se han apercibido de estas faltas, y mucho menos reírse y hablar por lo bajo.
Los hábitos o costumbres
En la intimidad de la familia se permiten, lo general de las personas, una multitud de licencias que llevadas luego a la sociedad por la fuerza del hábito, revelan una mala educación:
- así quitarse un guante en visita y distraerse en estirarle;
- levantar el vestido por la parte anterior por preservarle de un fuego o calor demasiado vivo, o bien sacar el pañuelo con el mismo objeto;
- manifestar enfado o mal humor;
- jugar mientras se habla con los niños o los animales;
- apoyar la cabeza contra la chimenea, menear el fuego o introducir carbón con frecuencia;
- referir con pesadez algunas ligeras indisposiciones que se padezcan;
- quejarse frecuentemente de la temperatura repitiendo según la estación; ¡Qué calor hace! ¡qué frío tan crudo!
Son defectos que no recomiendan nada a las personas.
-
4592
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Es posible que no haya un invitado perfecto, pero sí que un invitado se comporte de forma que deje una buena sensación a sus anfitriones
-
Consejos sobre cómo hacer algunos selfies en diferentes situaciones. Cómo ser respetuoso con los demás cuando compartimos nuestros selfies
-
La buena educación no tiene que ver con ser complaciente en todo momento con los demás. No podemos agradar o caer bien a todo el mundo por muy agradables que seamos
-
La regla ceremonial diplomática o palatina establecida por decreto o por costumbre
-
Algunas recomendaciones extraídas de la conferencia “Educación, ceremonial y protocolo” de la experta en etiqueta social Maria Eugenia Chikoff.
-
El vestuario para participar en la Semana Santa solo pide un poco de prudencia, decoro y sentido común
-
El protocolo ayuda a aplicar conductas que todo lo facilitan, lo hace más suave y natural. Se precisa dónde se ubica cada invitado y por qué allí
-
El teléfono móvil-celular es una nueva barrera social. Su uso en espacio públicos puede perturbar la paz y la tranquilidad en muchos ámbitos de nuestra vida cotidiana
-
Ninguna sociedad puede constituirse, funcionar y perpetuarse si sus miembros no asumen infinidad de pequeñas renuncias y mortificaciones cotidianas en beneficio de la paz civil
-
Emocionarse es algo natural e inherente en los seres humanos. Lo que hay que tratar de lograr es que esas emociones no condicionen nuestra vida
-
La falta de cortesía es falta de urbanidad. Lo curioso es que esta última palabra viene de urbe, que significa ciudad, y es precisamente en la ciudad donde más se la transgrede
-
Es normal y necesario relacionarse con otras personas en todos los ámbitos. Familiar, laboral, social... Pero en el plano social hay personas a las que les cuesta más