Etiqueta para moverse en un avión. Espacio reducido, cortesía aumentada
Loa aviones, aunque parecen muy grandes por fuera, no lo son tanto por dentro. Los espacios reducidos con mucha gente en ellos no suelen ser muy fáciles de gestionar si no nos comportamos de forma educada y seguimos algunas reglas
La 'circulación' dentro del avión: viajes al baño y otros paseos
Cada viaje en un avión es una experiencia nueva. Hay viajeros muy experimentados que han hecho innumerables vuelos, pero también hay viajeros más novatos para los que el viaje puede resultar una aventura. Una aventura que debe seguir unas mínimas reglas de cortesía y buen comportamiento.
A menor espacio mayor educación
Los espacios pequeños son más complicados de manejar cuando se tienen que compartir con más personas. Es el caso de los asientos de los aviones. Cualquier movimiento o la necesidad de tener que levantarse puede originar alguna molestia a otros viajeros. Debemos aprender a ser buenos vecinos de vuelo. No es cuestión de estar incordiando a cada momento, no solo a nuestros compañeros de asiento, sino al propio personal del vuelo.
El momento de ir al baño
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Si tenemos la plaza del pasillo, no será tanto problema. Si tenemos el asiento del medio, puede ser un poco más molesto. Pero, ¿y si tenemos el asiento de la ventanilla?
Debemos planificar bien, todo lo que sea posible, nuestras visitas al baño. Hay que evitar molestar repetidamente a nuestros compañeros de viaje. Salvo por necesidades perentorias debemos evitar salir en estampida. Tenemos que avisar educadamente, que tenemos que salir un momento. Los otros viajeros moverán sus piernas a un lado o se levantarán.
Hablando de etiqueta y buenos modales, ni que decir tiene, que debemos dejar el baño limpio y ordenado. Si cabe, mejor de lo que lo encontramos. Si hay algo que se sale de lo común, avisaremos al personal de vuelo. Es posible que haya algunas instrucciones o consejos a seguir. No hay que ignorarlos.
Estirar las piernas o hacer una consulta
Si queremos o necesitamos estirar las piernas, o hacer una consulta privada al personal del vuelo, debemos pedir a nuestros vecinos de asiento que colaboren un poco para facilitar este tránsito de salida de nuestro asiento.
Hay que tener cuidado de no golpear o tropezar con los otros viajeros, ni molestar a los que viajan en los asientos delanteros, agarrando y moviendo sus asientos.
Para evitar cualquier tipo de accidente no dejemos nuestras pertenencias tiradas por el suelo o colocadas en el pasillo.
Ser un buen vecino del asiento es una forma de hacer que volar sea una experiencia más agradable para todos. Es un espacio muy reducido y los problemas o incidentes pueden ser más difíciles de resolver en estas circunstancias.
El equipaje de mano y su compartimento
Es bastante molesto tener un 'vecino' de asiento que a cada momento quiere recoger algo de su equipaje de mano. Se levanta, pone su barriga -y lo que no es su barriga- frente a nuestros ojos, estira sus brazos y baja esa bolsa o maleta que revuelve durante unos minutos... y vualá encontró lo que buscaba.
No somos tan quisquillosos, esto no es un problema si lo hace una vez o dos. El problema surge cuando repite esta acción con cierta frecuencia. ¡Por favor! Vamos a ser un poco más organizados y ser previsores. ¿Qué voy a necesitar? Las gafas, la tablet, un libro, el cargador, etcétera. Lo podemos planificar mejor y evitar muchas molestias.
En definitiva, cualquier acción que realicemos en un avión puede implicar una cierta molestia para otros pasajeros. Vamos a tratar de ser lo menos molestos posible si nos organizamos bien. ¡Feliz vuelo!
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