Tipflación. Las propinas sufren los efectos de la inflación. Los clientes dan menos propinas
La inflación no solo afecta a los precios de la cesta de la compra y de otros muchos productos. También afecta directamente a las propinas que los clientes dejan en todo tipo de establecimientos y empleados que prestan determinados servicios
Tipflacion. ¿Por qué los clientes dejan menos propinas?
El tema de las propinas es una cuestión muy controvertida. Dar propina es una cuestión cultural. El tema de la propina se ve de manera distinta en función de cada país y cultura. Muchas personas tienen sentimientos encontrados con respeto a las propinas. Algunas personas creen que no es justo dejar una determinada cantidad a una persona que ya cobra un sueldo. Otros creen que es necesario agradecer cuando se obtiene buen servicio. Pero, ¿por qué dejamos propinas solo en determinados lugares o se dan a determinados profesionales? ¿Por qué cada día dejamos menos propinas? Vamos a verlo a continuación.
Las propinas se suelen dejar en restaurantes, hoteles y otros establecimientos de hostelería y hotelería. Pero hay profesiones a los que también se les puede dejar una propia: taxistas, peluqueros, riders, recaderos, etc.
La propina tiene una razón de ser importante: agradecimiento. Es fundamental saber por qué le estamos dando una propina a una persona. Las propinas son una forma de expresar nuestra satisfacción por el servicio que hemos recibido. La propina se considera una forma de recompensar a los trabajadores, por eso es tan comprometida porque no queda claro si es una muestra de agradecimiento o una forma de ayudar completar un sueldo bajo.
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En cualquier caso, las propinas están cada vez más en peligro. Los costes de la vida han puesto en el punto de mira a las propinas. No únicamente han descendido en el importe, sino que en muchos casos han desaparecido. Dejar una propina se ha convertido en un gesto en peligro de extinción.
¿Por qué han bajado los importes de las propinas?
No todo es culpa de la inflación. Las propinas han bajado por dos razones, principalmente -aunque habrá otras-:
1. Los jóvenes no tienen la cultura de la propina de sus padres o abuelos.
2. Mejores sueldos. Las propinas van a menos a medida que los sueldos y condiciones económicas de los trabajadores mejoran.
Resumiendo, las propinas pueden desaparecer en muchos sectores. Los jóvenes no tienen esa costumbre y los medios de pago electrónicos cada vez son más habituales. No quiere decir que al ir desapareciendo el dinero en metálico -cash- no haya alternativas. Muchos dispositivos electrónicos ya contemplan la opción de añadir una propina, aunque se pague con una tarjeta, con un móvil, etc. La cuestión es el cambio en la cultura de las propinas en la sociedad actual.
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