Claves para gestionar bien el espacio personal (con vídeo)
Cada persona tiene su propio 'territorio' en el que desarrolla su vida profesional, social o familiar

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Espacio personal. Dividir y respetar los espacios que compartimos
Los humanos somos seres territoriales, como lo son la mayoría de los animales. Tenemos un espacio personal que defendemos a toda costa para que se respete. Pero hay personas, que no solo defienden su espacio sino que tienden a expandirlo. Es decir, quieren invadir el espacio de otras personas.
Cuando una persona trata de invadir el espacio del otro, ya sea en el ámbito familiar, social o laboral, surgen los conflictos, porque la otra persona va a tratar de defender su territorio. Esas personas que llegan y se sientan encima de la mesa de nuestro despacho, o llegan a nuestra casa y nos empujan a un lado del sofá, etcétera. Son comportamiento invasivos que suelen generar disputas.
Seguridad y tranquilidad
La necesidad que tenemos de sentarnos en el mismo sitio, dormir en el mismo lado de la cama, tener nuestro sitio para leer, etcétera, nos aporta seguridad. Esa rutina que tenemos asociada a un espacio determinado nos da tranquilidad.
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Tener un espacio definido también tiene que ver con el tema de organización. En la mesa, en la casa, en la oficina, etcétera, tener un sitio determinado para cada cosa y para cada persona puede evitar que se produzca un auténtico caos a la hora de comer, en el momento de ver la televisión, cuando nos sentamos en una reunión, etcétera.
El territorio: signo de poder
El dominio del espacio o del territorio también es una muestra de poder. La persona que más poder tiene suele tener un mayor espacio, se sienta en el mejor sitio en una mesa o reunión, ocupa el sillón o silla más cómodo, tiene el despacho más grande o con mejores vistas, etcétera.

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Cortesía y cesión de nuestro espacio
Los buenos modales juegan un papel muy importante cuando tenemos que compartir o ceder nuestro espacio. ¿Cuándo solemos compartir o a ceder nuestro espacio? Cuando tenemos invitados. Lo que no hacemos en algunas ocasiones para la gente cercana, que nos rodea, lo hacemos cuanto tenemos alguien de fuera, un invitado. Pero son cesiones temporales y voluntarias. Un ejemplo de cortesía similar al del espacio es la prueba del vecino, que nos muestra como una visita puede parar un conflicto familiar, al menos de forma temporal.
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Proporción espacio disponible y espacio personal
Las dimensiones del espacio a compartir son también bastante importantes. Cuando el espacio escasea los conflictos pueden llegar a ser mayores porque hay menos "terreno" que compartir. Por eso, cuando los espacios son pequeños las reglas deben ser mucho más estrictas y su cumplimiento debe ser imprescindible para evitar enfrentamientos.
El programa de RTVE "Para todos la 2" nos ofrece este espacio en el que la escritora y experta en comunicación personal Teresa Baró, nos da una explicación muy amena sobre la importancia de saber respetar los espacios personales para evitar cualquier tipo de disputa o enfrentamiento.
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