¿Qué debemos hacer al llegar a una casa de visita? Reglas de etiqueta y cortesía para hacer una visita
La visita debe ser corta en su duración y todo lo amena que sea posible para no cansar a los anfitriones

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¿Qué debemos hacer al llegar a la casa a la que vamos de visita? Comportamiento
Al llegar a la puerta de nuestros anfitriones debemos llamar y esperar a que nos abran. No hay que ser impacientes y llamar de forma insistente al timbre. Es de muy mala educación.
Cuando nos abran saludaremos de manera apropiada -dependiendo del grado de confianza que tengamos- a los anfitriones. Podemos intercambiar unas palabras, pero es mejor no quedarse en la puerta. Los propios anfitriones nos invitarán a pasar.
Antes de pasar y sentarnos, es habitual entregar a los anfitriones el detalle o regalo que llevamos -si es que llevamos algo-.
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También debemos dejar nuestros abrigos, cazadoras, trencas, paraguas, bastones, etcétera, donde nos indiquen los anfitriones. O bien, nos lo pueden recoger ellos o se los daremos al personal de servicio que nos los solicite.
Hablando del personal de servicio, pueden ser ellos los que no abran la puerta y no hagan pasar hasta la estancia donde estén los anfitriones. Depende de cada caso.
Si al llegar hay otras personas con los anfitriones que no conocemos, serán los propios anfitriones los que hagan las correspondientes presentaciones.
Si nosotros somos los que estamos en la estancia y entra una visita, debemos levantarnos de nuestro asiento tanto para saludar como para atender a cualquier requerimiento o presentación que quieran hacer los anfitriones.
Por último, una vez hechos los saludos y las presentaciones, si hubiera el caso, podemos iniciar una conversación o bien participar en alguna de las conversaciones que ya estén teniendo los otros invitados.
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No es nada extraño que al entrar en una estancia haya otras personas. Siempre hay que saludar a los presentes 











