
Aprender a dar y compartir por etapas
Enseñar a ser generoso y a compartir no es una tarea fácil, pero la podemos hacer por etapas
foto base EuamoBrasil - Pixabay
Enseñar a compartir, a cooperar y a jugar
Niños de dieciocho meses a tres años.
En esta etapa los niños comienzan a rebelarse como una manera de probar límites. A pesar de su aparente rebeldía, para ellos es muy importante la aprobación.
¿Qué podemos hacer?
1. Juegos sencillos de interacción, como construir torres. Cada uno en su turno pone un bloque o dado hasta hacer una torre muy grande.
2. Pintar o dibujar con él. Enséñale a tomar turnos y a ofrecer a cambio su color para obtener otro.
3. Motívalo para hacer un dibujo para una persona querida, como su abuelita o su tía.
Te puede interesar: La importancia de los buenos modales en la educación (con vídeos)
Niños de tres a seis años
Esta etapa es clave para aprender a compartir y a cooperar. Es de gran utilidad tener reglas claras, que el niño sepa exactamente que se espera de él. Es muy importante mantener la calma, pues no sirve de nada enojarse, gritar o castigar.
¿Qué podemos hacer?
1. Si tu hijo quiere invitar a sus amigos a su casa, explícale que cuando invitamos a alguien es porque queremos pasar un rato agradable con esa persona y por eso es importante prestar los juguetes o sus pinturas. Si tiene un juguete muy delicado, que tú sabes que puede romperse con facilidad, guárdalo con anticipación para evitar incidentes.
2. Si tienes una reunión en casa, él puede aprender a compartir. Anímalo a ofrece la botana o unas galletitas a las visitas.
3. Invitarles a que hagan un regalo a una persona querida. Por ejemplo, preparar un pastel entre los dos, madre e hijo, para un familiar que cumple años, o hacer un separador de libros para su papá.
Niños de seis a nueve años.
Esta edad es ideal para aprender a ser responsables a través de actividades que ayudan a toda la familia.
Te puede interesar: ¿Por qué los niños dicen palabrotas? Cómo corregirlos
¿Qué podemos hacer?
1. Pide a tus hijos que te ayuden diariamente con alguna tarea sencilla. Esta será su responsabilidad durante algún tiempo y toda la familia esperará que se cumpla. Pueden actividades de este tipo: sacar los cubiertos, doblar las servilletas, encontrar pares de calcetines, poner la ropa sucia en el cesto o canasto, ordenar y guardar sus juguetes, dar de comer a la mascota, etc.
2. Darles explicaciones. Para llevar a cabo una tarea, tú debes explicarle y enseñarle cómo hacerlas de forma correcta. Hay que ser preciso con las tareas que se encomiendan. Decirle "guarda todo eso" es mu genérico; "pon tus juguetes y libros en la estantería" es una orden mucho más precisa.
3. Anímalo a que ahorre para comprar un regalo para persona especial para él, como un primo, un amigo o algún familiar.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Si en casa se piden las cosas "por favor" y se acostumbra a dar las "gracias", tu hijo seguramente los hará también
-
Manual de Educación. Protocolo social para niñas y niños.
-
La costumbre que debemos inculcarles es la ducha diaria y mantener una higiene correcta en todo momento
-
Un niño con buenos modales es aceptado con gusto en todas partes. Los padres pueden enseñarlos a sus hijos a través de su ejemplo
-
La gran responsabilidad que significa ser padres, es querer lo mejor para nuestros hijos
-
Los buenos modales en la mesa son muy importantes para que una persona sea aceptada en sociedad
-
Los niños siempre nos están observando. Si nosotros nos comportamos correctamente, ellos nos van a imitar y, de esta forma, van a estar bien educados.
-
Utilizar un transporte escolar requiere que se cumplan unas normas de comportamiento acordes a las reglas que establece cada colegio
-
La politización de la educación ha dado al traste con una asignatura tan necesaria en la sociedad actual como la educación para la ciudadanía
-
Andar por la acera tiene sus normas, y muchos de nosotros las hemos olvidado
-
Muchos de los violentos encapuchados de hoy son los gamberros de ayer, y estos, a su vez, los chavales maleducados y consentidos de anteayer
-
Unas de las primeras manifestaciones de nuestros buenos modales es el lenguaje. ¿Qué podemos hacer si nuestro hijo empieza a decir palabrotas?