![Logo Protocolo y Etiqueta](https://www.protocolo.org/extra/desimg/xcombined_proto_logo_idx_462x60.png.pagespeed.ic.5ZOHUrny0M.png)
La importancia de la educación escolar
La escuela es uno de los primeros lugares donde el niño empieza a desarrollar y percibir las reglas más elementales de la convivencia
UNC - CFC - USFK
Formación en la escuela: la importancia de la educación escolar
El colegio es un complemento a la educación que se recibe en casa
Un momento crucial de la educación de nuestro hijo se da cuando el niño empieza a ir a la escuela; ahí descubre mediante su propia experiencia el sentido de las reglas más elementales de convivencia; se da cuenta, por ejemplo, de que para jugar en grupo se deben respetar ciertas reglas, pues si no se siguen el juego pierde su encanto.
También aparece un signo importante del desarrollo moral que es darse cuenta de que los otros pueden sentir y ver las cosas de manera distinta a como él las ve. Hasta ese momento de salir 'al exterior' solo tenía como referente a la familia y a un entorno, generalmente, reducido de personas -familia, vecinos, etcétera-.
Aceptar las reglas de convivencia
Es así que en las actividades escolares el niño tiene que aprender a esperar su turno, a escuchar a los otros y a intercalar un espacio de juego con un espacio de trabajo. Esto le ayuda a madurar su inteligencia moral, o sea, su capacidad para decidir cómo actuar en cada momento.
Te puede interesar: La importancia de los buenos modales en la educación (con vídeos)
En casa, en la escuela, en el parque, frente a la televisión, todo el tiempo el niño está recibiendo distintos mensajes sobre cómo actuar y cómo decidir, es decir, se le proponen valores en todos los lados y nosotros debemos ayudarlo a elegir cuáles han de ser los guíen su vida. Es decir, nos toca hacerle ver que no todo vale por igual.
La escuela es un complemento a la educación del niño. La escuela forma, pero no se le puede dejar toda la responsabilidad de la educación de un niño. Esa es una responsabilidad de los padres que no pueden ni deben traspasar. Cada día es más habitual esta tendencia a responsabilizar a los colegios y escuelas de la educación de nuestros hijos, queriendo 'descargar' nuestra responsabilidad como padres.
La buena educación comienza en casa, se mejora y perfecciona en casa, se corrige en casa y se trata de completar cada día. El colegio es un simple complemento donde se puede poner en práctica todo lo que hemos aprendido desde pequeños en casa y donde se pueden corregir algunas cosas, pero no la mayoría.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Es importante que tanto en casa como en el colegio, los mayores den un buen ejemplo, siendo éste una de las mejores enseñanzas y la forma que mejor resultados da en la educación de los más pequeños
-
Una persona mayor puede aportar su experiencia, formación y cultura ayudando al aprendizaje de los más pequeños
-
Todas las enseñanzas son buenas, pero la educación será una de las más importantes y necesarias para su desarrollo como persona
-
Los hábitos adquiridos en la infancia perduran toda la vida. Y eso ocurre porque el niño no los estudia de memoria, sino que se acostumbra a vivir con ellos y los hace suyos
-
Las palabrotas pueden ser sustituidas, en muchos casos, por otras palabras similares que no molestan o desagradan a los demás
-
El niño debe aprender que la amistad es como una planta que hay que cuidar y regar todos los días
-
Los niños que dicen palabrotas suelen escucharlas en su casa, en el colegio o en los espacios públicos
-
Hay algunos padres que deciden que sus hijos han de ser libres y crecer sin represiones
-
Tanto en las reuniones en casa como en cualquier otra parte los niños deben portarse bien y tener buenos modales.
-
Los niños siempre nos están observando. Si nosotros nos comportamos correctamente, ellos nos van a imitar y, de esta forma, van a estar bien educados.
-
Ya no se estila ponerse para cenar jazmines en el ojal, pero los mensajes que esos gestos transmiten siguen vigentes
-
Nunca es tarde para empezar a enseñar a los niños, aunque es mejor hacerlo desde sus primeros años