
El arte de trinchar. Perdiz, becada, codorniz, zorzal, cogujada, faisán y hortelano,
Del arte de trinchar, y del servicio de la mesa. Disección de las aves.
Del arte de trinchar, y del servicio de la mesa.
La perdiz.
Nada notable ofrece el modo de trinchar una perdiz, pues como con las demás aves, primero se levanta el alón y el anca de un lado, y luego los de la parte opuesta.
Lo único que merece observarse es que aunque el anca sea preferida por los gastrónomos, el alón se considera como más delicado, y debe ofrecerse a las señoras, en defecto de la pechuga, que es el bocado más exquisito y preferente en casi todas las aves.
Becada.
Esta ave suele servirse sobre rebanadas de pan tostado, bañadas con su mismo jugo y zumo de limón.
Se trincha como se ejecuta con la gallina, y después de haber levantado las cuatro partes principales, se corta transversalmente el caparazón en partes iguales.
Codorniz, zorzal, cogujada, faisán y hortelano.
Estas aves nada ofrecen de notable en su disección. Ordinariamente se sirve el anca entera, o cortada a lo largo en dos partes iguales.
El zorzal se divide levantando sus cuatro miembros principales, a sea, dividiéndolos a lo largo.
La cogujada se sirve sobre una tostada bañada con su propia grasa.
El hortelano se sirve también entero.
El faisán se trincha como una gallina.
El ave fría, pardal y polla cebada, u ortega.
El ave fría se parte como el pichón en cuatro partes, y el pardal se divide del mismo modo.
Con la ortega se procede como con el faisán.
-
11129
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
La impresión que produzca en ellos su conducta y sus bellos sentimientos, le harán incomparablemente más honor que el triunfo de sus atractivos.
-
Aunque la urbanidad no establece nada referente al tiempo que uno debe estar acostado y a la hora en que debe levantarse, con todo es educado levantarse temprano.
-
Has de procurar los medios humanos como si no hubiese divinos, y los divinos como si no hubiese humanos.
-
Estamos entre dos extremos, y así se participa de entrambos. Altérnanse las suertes: ni todo ha de ser felicidad, ni todo adversidad.
-
Aprender a manejar los cubiertos, el uso de la servilleta y comer de forma correcta los alimentos es algo imprescindible en la educación de cualquier persona
-
La cortesía exige que no escriban cartas que no sean necesarias.
-
CAP.06. La comida de Don Quijote en casa de los Duques (cuento de Sancho Panza).
-
No debe uno permitirse jamás la libertad de apoyar la cabeza en la mano como si no se pudiera sostener
-
La atención y el respeto en el café, al entrar y al salir.
-
Los conocimientos materiales e individuales de las cosas, esto es, el conocimiento del mundo, no podrás adquirirlo sin una grande y continua atención
-
Desembarazados ya de todos los negocios, como de todos los placeres, la cena se hacía sin cuidados ni inquietudes.
-
Al entrar en el templo del verdadero Dios, se empieza por tomar agua bendita y santiguarse.