Cómo estar en pie, sentarse y andar.
La forma correcta de sentarse frente a otras personas, de estar en pie y de andar por la calle.

Del modo de estar en pie, sentarse y andar.
Sea que estemos en pie, sentados o andando, debemos tener siempre el cuerpo recto, y sobre todo la cabeza derecha, sin inclinarse hacia delante ni hacia los lados.
Cuando estamos en pie, principalmente delante de alguna persona de respeto, debemos cargar el peso del cuerpo sobre ambos pies, y no sobre uno solo, no apoyarnos a la pared, ni a las mesas, sillas, u otra cosa alguna.
Aun cuando estamos sentados delante de otros, debemos tener derecho el cuerpo, no encogernos ni recostarnos, ni hacer contorsiones, ni apoyarnos sobre los codos, o sobre las manos; las piernas decentemente unidas, no extendidas ni cruzadas, ni una sobre otra.
Cuando andamos, ha de ser sin saltar ni correr, a paso moderado , sin levantar demasiado los pies, sin pisar demasiado fuerte, ni arrastrarlos por el suelo. Es malísima costumbre el ir codeando y empujando a las personas con quienes se anda, o meneando el brazo como si se sembrase.
Al encontrar con alguno no debemos quitarle la acera ni el lado derecho, sino dejarle pasar conforme viene.
"Cuando encuentre a una persona de más autoridad, hay que cederle el mejor lado de la acera"
Y cuando es alguna persona de más autoridad, debemos cederle el mejor paso, aun cuando nosotros lo llevemos, retirándonos a un lado, y dejándolo libre.
Cuando acompañamos a una persona superior, debemos darla siempre el lado derecho, que es el más honroso, si vamos los dos solos; pero si van otros, llevarla en medio. Aunque en las calles no debe ser así, porque siendo el mejor puesto la acera, debe ir por ella la persona de más respeto.
Cuando es de muy superior carácter el sujeto con quien vamos, debemos por respeto ir algo detrás, y no enteramente a la par, y si se parase a hablar con alguno, nos hemos de apartar un poco para no oír la conversación.
Si alguno nos saluda, debemos corresponderle con igual cortesía; pero si es persona superior, adelantarnos a saludarle antes que él lo haga. Pero esto debe entenderse solo con las personas de un carácter eminente, o conocidas de nosotros, porque sería cosa enfadosísima molestar a todos los que pasan precisándoles a corresponder a nuestra cortesía.
Si alguno se para a hablarnos, o nosotros nos paramos a lo mismo, debemos comenzar por quitarnos el sombrero; y si es persona a quien debemos respeto, no volver a cubrirnos la cabeza hasta que él lo insinúe, o se cubra el mismo.
-
6286

Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
La distinción de las tarjetas consiste en ser de muy buena cartulina flexible, sin adornos, de una letra sencilla
-
La primera de las reglas que han de tenerse en cuenta para contestar a las cartas es la de no aplazar la respuesta...
-
En los almuerzos y comidas de ceremonia se suelen estilar ciertos usos y costumbres muy especiales
-
La ridiculez de las modas, bien puede recordarse el uso de llevar una calceta o una pierna de un color y la otra de color distinto.
-
El gorro de noche debe colocarse de forma precisa para que no estropee ni el cabello ni el peinado.
-
Parece contrario a la cortesía el ponerse en bata tan pronto como se vuelve a casa, y de mostrarse así vestido; esto puede permitirse sólo a los ancianos y a las personas indispuestas
-
El autor interpreta la etiqueta y el ceremonial de la corte española como un código que promueve el orden y la jerarquía
-
Se limpiarán los dientes con un cepillito blando, procurando hacer esta operación por dentro y por fuera.
-
Hay personas que molestan con sus palabras o con sus acciones. A estas personas se les suele denominar impertinentes.
-
Los peregrinos y cruzados introdujeron en Europa los vicios de Asia, y llevaron al Asia los vicios de Europa.
-
El que se halla privado de los favores de la fortuna, debe tomar un estado con el cual pueda procurarse su subsistencia y la de su familia.
-
El pescado se debe limpiar de escamas y quitar las espinas antes de proceder a servirlo





