
El tenedor, instrumento del diablo
En sus orígenes usar el tenedor para pinchar los alimentos estaba mal visto
foto base JESHOOTS-com - Pixabay
El tenedor, un 'invento' con mala fama
Aunque hoy en día es un utensilio habitual en nuestras comidas, en sus orígenes usar el tenedor para pinchar los alimentos estaba mal visto. Tanto es así que incluso llegó a asociarse con el diablo. Y es que, para una sociedad acostumbrada a comer con los dedos, hacerse a las afiladas púas del tenedor no era nada fácil: muchos de los que intentaron seguir la moda acabaron con heridas en la lengua, las encías y los labios.
La historia del tenedor es más complicada de lo que creemos. Rechazado por Occidente en sus orígenes, sólo los reyes se lanzaron a utilizar este utensilio en sus comidas con el riesgo de ser considerados cursis y hasta afeminados. La mala fama del tenedor, que le hizo valer el sobrenombre de instrumento del diablo, venía de la dificultad de utilizarlo con destreza: las heridas en la lengua, las encías y los labios eran un castigo cotidiano para los que no supieron hacerse a las púas.
Los inicios del tenedor
En sus principios el tenedor no fue un invento agradable para Occidente. Teodora, la hija del emperador de Bizancio Constantino Ducas lo introdujo en Europa en el siglo XI a través de Venecia cuando contrajo matrimonio con el Jefe de aquella República, Doménico Selvo. Entonces la princesa no podía llegar a imaginar la desaprobación que iba a causar un utensilio tan práctico, ya habitual en Oriente.
Te puede interesar: Historia del tenedor. Su origen. Curiosidades
Hasta la Iglesia Católica expresó públicamente su disconformidad por el uso del tenedor. San Pedro Damián amonestó a Teodora desde el púlpito por haber importado una moda no apta para buenos cristianos. Al rechazo religioso se sumó el social y el político. Poca gente estaba a favor de lo que consideraban una tortura.
Hay que recordar que en la Edad Media comer con los dedos no estaba mal visto. Era una práctica habitual también en la corte, e incluso existían normas de protocolo al respecto. Había que utilizar sólo las puntas de los dedos para ingerir los alimentos, pero mucho cuidado. Chupárselos quedaba terminantemente prohibido: para lavarse ya había unos recipientes con agua que se utilizaban después de cada plato o, como mínimo, al terminar la comida.
Más adelante, en el siglo XVI, el primer código escrito de buenas maneras para comensales, promovido por el rey Enrique III de Francia, apuntaba más reglas al respecto:
"Toma la carne con los tres dedos y no la lleves a la boca en grandes pedazos. No tengas demasiado tiempo las manos en el plato".
El uso del tenedor: costumbre de cursis y afeminados
Desde su llegada, el tenedor estuvo arrinconado en Occidente casi mil años, hasta finales del siglo XVIII. Los nobles personajes que intentaron acostumbrar a sus sociedades a este utensilio de mesa no tuvieron ningún éxito. La fama de cursi que ya se ganó Teodora, que usaba el tenedor hasta para rascarse la espalda. Más adelante, ni siquiera el rey Carlos V consiguió convencer a sus conciudadanos de la utilidad del tenedor. Las sospechas de homosexualidad que giraban en torno a él llevaron a conectar el uso de tan refinado instrumento con los hombres afeminados.
Por suerte, en la actualidad han desaparecido todo tipo de prejuicios acerca del tenedor. Su utilidad es innegable para el conjunto de países occidentales que, superada ya su aversión a las púas que ahora son de dos o más y aparece en distintas formas y tamaños.
Te puede interesar: Historia de la cuchara o Historia del cuchillo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
Citas Célebres
La fama consiste en que te conozca todo el mundo. El prestigio, en que te conozcan solo los que te importan.
Anónimo
-
Durante la cena, ningún invitado debe dirigirse solamente a una persona, sino que su conversación debe estar dirigida hacia todos
-
La fiestas navideñas son uno de los mejores momentos para encontrarse con amigos y familiares que apenas se ven durante el resto del año
-
Los platos son los grandes protagonistas de una comida por ser los elementos en los que se servirán los alimentos que vamos a degustar
-
La mesa es un lugar de reunión, donde hay que mantener una cierta compostura y una buena educación para ser bien considerado
-
El bufé es una de las formas de servir la comida que más se extendido en la actualidad. Su relativa sencillez y el ahorro de costes y tiempo han sido dos de sus grandes aliados
-
Un profesional de sala puede hacer que los clientes sentados a la mesa disfruten más y mejor de su experiencia gastronómica
-
El marisco es uno de los alimentos que puede ponernos en mayores aprietos a la hora de comerlo. Hay piezas que pueden ser realmente complicadas de comer con un poco de 'dignidad'
-
Optar por una u otra forma de servicio de mesa, además de una decisión personal debe ser una decisión práctica
-
Como un juego, aprenden, junto a los grandes, cómo deben comportarse en la mesa. Aprender el protocolo del té es una lección divertida para los más chicos.
-
La comida japonesa ha dejado de ser la gran desconocida en la gastronomía occidental para convertirse en una opción muy demandada
-
Uno de los bocados más exquisitos del panorama gastronómico mundial es el caviar. Un manjar al alcance de muy pocos bolsillos
-
Un mal invitado es aquella persona que se comporta de una forma poco educada, grosera y que con su comportamiento pone en un compromiso tanto a los anfitriones como a los demás invitados