Protocolo para las nuevas formas de dar propinas. Las propinas son muy diferentes a las de antes. Propinas 'digitales'
Las nuevas formas de dar o dejar una propina son consecuencia de la digitalización de la sociedad
La propina es una forma de 'premiar' o reconocer un buen servicio prestado
Sin lugar a dudas, la pandemia ha cambiado nuestras vidas de una forma notable. La esperada nueva normalidad no va a devolvernos lo que teníamos antes. Al menos, tal y como lo conocíamos. En el llamado protocolo social, también los cambios han venido para quedarse. Este es el caso de las propinas, las 'nuevas propinas'.
La gran cantidad de servicios a domicilio que han proliferado durante la pandemia y sus correspondientes aplicaciones móviles, son los que han dado el pistoletazo de salida a este cambio. Cuando terminas de hacer un pedido te hacen una sugerencia:
¿Quiere dejar de propina al rider o repartidor?
Es una curiosa manera de 'oficializar' las propinas. Pero, nos preguntamos: ¿Quién deja una propina antes de saber como ha sido el servicio?
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No estamos acostumbrados aún a este tipo de 'propinas adelantadas'. Nadie, suponemos, da una propina a un camarero, a un peluquero, a un taxista... antes de comenzar su servicio. Son una de las consecuencias de la nueva normalidad. Digitalizamos todo, hasta las propinas.
Pero la cosa no se queda ahí. Propinas 'digitales'
Ya conocemos unos cuantos establecimientos de hostelería en los que el bote de propinas está siendo sustituido por pantallas táctiles y otros dispositivos similares donde podemos 'dejar nuestra propina'. Es verdad, que hablamos principalmente de los Estados Unidos... pero todo llega.
La pandemia ha hecho que el contacto físico se pierda, hasta en el tema de las propinas. Es mejor dar un clic en una pantalla que tocar monedas o billetes que han estado circulando, vete tú a saber por donde.
Vamos a ver una progresiva 'invasión' de pantallas que hacen las veces de botes de propinas. Los camareros y otros profesionales del sector servicios nos ofrecerán amablemente desde su tableta o girando una pantalla las opciones que tenemos para dejar una propina. Aunque no nos gusten estos nuevos medios, no debe ser esta una razón para negar una propina al trabajador. Una propina que solíamos dejar antes. El trabajador no tiene la culpa de la implantación de estas nuevas tecnologías.
Por último, siendo sinceros, se sigue agradeciendo mucho más la propina en efectivo. Pero hay que irse acostumbrando a la propina 'digital'. Sea una propina 'digital' o en 'cash' -en efectivo-, debemos tratar de ser generosos.
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