
Cómo no perder los buenos modales al volante (con vídeo)
Hay que ser prudentes al volante, pero eso no quiere decir que no podamos divertirnos al conducir sin perder los buenos modales
protocolo.org - FP Pro
Conducir. Consejos para no perder los nervios al volante
¿Por qué nos transformamos cuando manejamos en un automóvil? Los buenos modales al volante de un coche o vehículo a motor
Muchas personas sufren cambios de humor y de comportamiento cuando conducen un vehículo, ¿Por qué?
Las personas, en una situación como la que sucede al volante, se ven sometidas a tener que tomar muchas "microdecisiones" que vienen dadas por la responsabilidad de tener cumplir unas reglas y normas –cumplir con el reglamento de circulación-.
Según estudio realizado por la empresa de neumáticos Goodyear, sobre la forma de conducir de las personas y su comportamiento al volante, establece dos puntos básicos a tener en cuenta al volante:
1. La gestión de los sentimientos. Hay que ser sensato y saber atemperar las emociones. El control de las emociones es muy importante al volante.
2. Cómo tolerar la incertidumbre. Un conductor debe estar muy atento y anticiparse ante cualquier imprevisto. Pero este tipo de comportamiento nos puede llevar a tomar ciertos "vicios" o malas costumbres a la hora de conducir.
Te puede interesar: Cómo entrar y salir del coche -automóvil- y otros medios de transporte (con vídeo)
Problemas de personalidad y madurez
Hay que ser prudentes al volante, pero eso no quiere decir que no podamos divertirnos al conducir. Hay muchos problemas al volante que no son de conducción sino de personalidad. Por ejemplo, cómo puede molestar a una persona adulta que otro vehículo le adelante. Este no es un problema de circulación sino de personalidad.
La personalidad realmente no cambia. Se dan un cúmulo de circunstancias que hacen cambiar el humor, la paciencia, la amabilidad... pero no es un cambio realmente de personalidad sino de comportamiento. Hay comportamientos que pueden venir derivados de haber tenido un mal día en el trabajo, de no encontrarse muy bien de salud -tener dolores, por ejemplo-, de tener problemas familiares o de pareja, etc.
Los distintos tipos de conductores
Hay conductores que pierden sus buenos modales porque tienen problemas familiares, problemas con su pareja o problemas en el trabajo y vuelcan estas "frustraciones" en la carretera cuando conducen un automóvil. Surge entonces el conductor agresivo, que insulta, que grita, etc. Un conductor que vuelca toda su rabia y frustración en los demás.
Hay conductores que se creen superiores a los demás, que creen que solo ellos conducen bien y el resto lo hacen mal.
Hay conductores con ciertas paranoias que se vuelven muy susceptibles e interpretan el más mínimo gesto de otro conductor como que están siendo víctimas de una "agresión".
Otra tipología es el conductor "despreocupado", aquel que piensa que únicamente él circula por la carretera y no utiliza los indicadores, se cambia de carril cuando quiere, no mira por el retrovisor al adelantar, etc. Realiza maniobras que pueden poner en peligro a otros conductores, incluso, a él mismo.
Como vemos, no siempre la personalidad tiene por qué ser agresiva, se pueden dar personalidades que, todo lo contrario, son excesivamente laxas y tendentes a la falta de acción.
Te puede interesar: Consejos para tener buenos modales al volante
Deberes emocionales antes de subirnos a un automóvil para conducir
1. Tratar de disfrutar cuando conduzcamos. No siempre conducir tiene que convertirse en una "obligación" incómoda. Ya que tenemos que hacerlo, hay que aprender a disfrutar de lo que vemos, de lo que oímos y de la compañía que llevamos -si es que llevamos compañía en el automóvil-.
2. Conducir no es la solución a nuestros problemas. Volcar todas nuestras frustraciones o problemas en los demás no nos los van a solucionar. Todo lo contrario, nos pueden crear otros nuevos.
La forma de conducir de una persona suele ser, en la mayoría de los casos, una buena forma de conocer a esa persona, es una forma de expresión, una expresión de cómo te mueves por la vida. Pero no solo cómo conduce una persona nos ofrece muchos "datos" también el tipo de coche que tiene, su color, etcétera.
Los psicólogos Alfredo García Gárate y Guillermo Blázquez, colaboradores del maravilloso programa de RTVE "La aventura del saber", nos ofrecen las claves para saber a qué se debe el cambio de comportamiento que sufren muchas personas cuando conducen un automóvil, cuando manejan un coche.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Las habilidades sociales no solamente nos sirven para relacionarnos con los demás, también nos sirven para expresar opiniones personales...
-
Los codos fuera de la mesa ¿Por qué no debemos poner los codos en la mesa mientras estamos comiendo?
Poner los codos sobre la mesa cuando se está comiendo está considerado un gesto de mala educación. ¿Por qué? -
El perfume deja una huella invisible en las personas con las que relacionamos cuando lo sabemos aplicar en su justa medida
-
Carreño Muñoz define la "urbanidad" -incorporando valores y cánones éticos- como "el conjunto de reglas que debemos observar para comunicar dignidad, decoro y elegancia a nuestras acciones y palabras, y manifestar a los demás las benevolencia, atención
-
Las piezas de una vajilla van allá de una seria de platos y fuentes. Siempre podemos encontrar objetos sorprendentes
-
Un caballero rehusado por la señora a quien invita, no debe dirigirse inmediatamente a las que la están próximas.
-
Cóctel o aperitivo ofrecido al final de exposiciones y otros actos culturales
-
El número de médicos de cámara con sueldo y gajes fue, durante todo el siglo XVII, seis. Tres de ellos se destinaban a la Casa de la Reina e Infantes...
-
Los hoteles son espacios en los que debemos encontrarnos cómodos, casi como si fuera nuestra casa... aunque realmente no lo sea
-
Una persona con lesión cerebral quizá no pueda controlar bien sus impulsos. Hay que estar atentos para poder comprender bien su comportamiento
-
Meter la pata puede ser un hecho casual, puntual o bien puede ser algo más habitual, depende del momento y de las circunstancias.
-
El acoso sexual callejero es cualquier acción con intención sexual de intimidar a una mujer o también a un hombre