
Palabrotas no, intenta decir...
Las palabrotas pueden ser sustituidas, en muchos casos, por otras palabras similares que no molestan o desagradan a los demás
foto base White77 - Pixabay
No digas palabrotas, habla bien, por favor
Cuando los niños comienzan a decir groserías, palabrotas, vulgaridades hay que tratar de evitar que lo hagan y, aún más, que se convierta en una costumbre.
Intenta decir...
1. Hay palabras que no usamos en esta familia, y esta es la razón.
2. Siento haberte enseñado esa palabra. Creo que podríamos utilizar esta otra en su lugar.
3. Tus amigos no van a querer invitarte a su casa si sigues hablando así. A nadie le gusta que lo insulten en su casa.
4. ¿Por qué lo dijiste? Si estabas enojado -enfadado- podemos hablar de ello.
5. Hay cosas que a la gente le molesta oír. Hay que respetar a los demás porque si no respetas a los demás, no te respetarán a tí.
Alexis
Evita decir...
1. ¿Cómo pudiste hacerlo? Yo me encargaré de que no vuelvas a atreverte a decir eso.
2. Todos saben que eres un pelado. No esperaba más de ti.
Te puede interesar: Palabras soeces, malsonantes y palabrotas (con vídeo)
3. Espera a que vuelva tu papá. Necesitas algo más que una bofetada en la boca.
4. Por el ridículo que me hiciste pasar, no vas a salir en toda la semana.
Si el niño sigue utilizando un lenguaje inapropiado a pesar de estas medidas es necesario observar atentamente y estudiar su comportamiento. ¿Se está queriendo ganar la aprobación de alguien? ¿Está expuesto a violencia y a temáticas adultas? ¿Quiere demostrar rechazo o rebeldía? Si vemos que no podemos controlarle es mejor recurrir a los servicios de un profesional.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Los hábitos adquiridos en la infancia perduran toda la vida. Y eso ocurre porque el niño no los estudia de memoria, sino que se acostumbra a vivir con ellos y los hace suyos
-
Muchos de los violentos encapuchados de hoy son los gamberros de ayer, y estos, a su vez, los chavales maleducados y consentidos de anteayer
-
Los buenos modales en la mesa son muy importantes para que una persona sea aceptada en sociedad
-
El buen ejemplo es uno de los mejores métodos de enseñanza. De hecho, de mayores, solemos ser un fiel reflejo de las costumbres de nuestra casa
-
El niño debe aprender que la amistad es como una planta que hay que cuidar y regar todos los días
-
El desarrollo físico de nuestro hijo debe ser complementado con el desarrollo moral y la educación en valores
-
Los niños a estas edades ya pueden comprender perfectamente cómo deben comportarse de forma correcta en la mesa
-
En la escuela o en la familia se debería recordar cada día una forma de buen comportamiento
-
Tener algunas pequeñas obligaciones en casa ayudan al niño a ser responsable
-
Hay que enseñarles como vestirse y estar presentes en esos primeros días para ver si lo hacen bien y poder corregir posibles errores
-
Las horas de comer, tanto para la comida como para la cena, son las horas idóneas para tratar temas sobre las buenas formas en la mesa
-
La riqueza cultural, nos hace más tolerantes, más ricos espiritualmente, hace que el mundo "funcione" algo mejor