
Aprender a ser un buen amigo
El niño debe aprender que la amistad es como una planta que hay que cuidar y regar todos los días
foto base cherylholt - Pixabay
Es importante aprender a valorar la verdadera amistad
Tener un amigo es algo maravilloso, es una relación limpia desinteresada, que se da entre dos personas y que se acrecienta y fortalece con el trato y con el tiempo.
La verdadera amistad exige respeto, discreción, lealtad, actitud de servicio, consideración y honestidad. El que brinda verdadera amistad ofrece comprensión, tolerancia, complacencia, aceptación y generosidad.
Un niño necesita de un amigo con quien divertirse y reír de las cosas graciosas, alguien que le escuche sus alegrías y tristezas, y a quien confiarle sus secretos sin que lo defraude.
Un juego para reforzar este valor es el juego de "los siameses". Consiste en que dos amigos se aten las agujetas de sus zapatos, uniendo el zapato derecho de uno con el zapato izquierdo del otro. Luego, se ponen un suéter de adulto, metiendo uno el brazo derecho y el otro el brazo izquierdo. Dentro del suéter se abrazan se abrazan de la cintura con el otro brazo. Es importante que se cuiden recíprocamente para que no se lastimen. El juego es mejor hacerlo dentro de la casa.
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Cómo ayudar a que tu hijo sea un buen amigo
1. Desde pequeño propicia su integración con otros niños.
2. Enséñale a compartir, a prestar sus juguetes y a convidar de lo que tiene -dulces, un pedacito de lo que está comiendo, etcétera-.
3. Que vivan juntos sucesos divertidos o tristes -esto los unirá mucho más-.
4. Enséñalo a no divulgar lo que su amigo le contó en secreto.
5. Que lo visite si se encuentra enfermo.
6. Que se alegre cuando su amigo logra algo, obtiene algo nuevo o tiene cosas mejores que las de él. Que no sienta envidia.
Recordad que: "un verdadero amigo no es el que estuvo desde el comienzo, sino el que se queda hasta el final"
7. Que lo defienda cuando sea necesario; que no permita que se burlen de él, ni que lo molesten.
8. Que esté ahí cuando su amigo le necesite; que le deje ver su programa favorito: que le escuche si su amigo quiere contarle algo que le preocupa o entristece.
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El niño, desde muy pequeño, debe apreciar lo que tiene y adquirir conciencia del valor, no solo material, de lo que le rodea
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