Palabras soeces, malsonantes y palabrotas (con vídeo)
No está justificado en ningún momento el utilizar este tipo de palabras subidas de tono o groseras. Mucho menos cuando hay menores delante
¡Qué vocabulario! El uso de palabrotas
Hablar de manera grosera o chabacana
Hay personas que cuando hablan se expresan con palabras malsonantes, groseras, soeces o bien utilizan términos que coloquialmente denominamos "tacos" -palabrotas-.
No está justificado en ningún momento, por mucho que algunas personas piensen que sí, el usar este tipo de palabras subidas de tono o groseras. No por ello damos más carácter a nuestra personalidad, sino todo lo contrario, quedamos como verdaderos mal hablados -como groseros y maleducados-.
No es justificable emplear palabras de este tipo, ni en ambientes formales, ni informales (por ejemplo en el seno de la familia); en el ámbito familiar debemos tener una consideración y dar buen ejemplo a nuestros hijos o menores que se encuentren presentes. Los niños lo "almacenan" todo lo que oyen y ven, y luego es fácil que repitan estas palabras y comportamientos.
No debemos usar palabras mal sonantes ni para expresarnos ni para "atacar" a terceras personas, es decir, utilizarlas como insulto. No es correcto ni educado.
"El taco puede ser comprensible, pero no justificable, en situaciones muy determinadas"
Si queremos dar énfasis a nuestras palabras, podemos usar nuestro rico vocabulario para hacerlo, pero no recurramos a palabras fáciles y ordinarias. Tampoco a expresiones cursis, que nos hagan parecer unos mojigatos. Hay un término medio entre una grosería y una cursilada.
El taco como 'remedio medicinal'
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El taco sedativo es una forma de desahogo, una forma de soltar en una sola palabra toda la rabia, dolor, cólera, furia... por algo que nos ha sucedido -desde un martillazo en un dedo a cosas mucho más graves o serias-.
Tampoco, aunque no sean tacos, podemos emplear palabras ofensivas para otras religiones, razas o culturas, palabras que ofenden. Hay que tener mucho cuidado con lo que se dice y cómo se dice. Debemos tener siempre presente una cosa que decían nuestros padres: algunas veces ofende más la música (cómo se dice una cosa) que la letra (lo que se dice).
Palabras de uso habitual usadas con malas maneras, con mala intención, pueden ser también muy molestas y ofensivas. No olvidemos el dicho: "hay que tres cosas en la vida imposibles de volver atrás: la flecha lanzada, la palabra dicha y la oportunidad perdida". Cuidado con lo que decimos y cómo lo decimos.
Palabras que provocan y ofenden: los insultos
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