Las tarjetas de visita. Uso social
La distinción de las tarjetas consiste en ser de muy buena cartulina flexible, sin adornos, de una letra sencilla
Historia. El uso de las tarjetas de visita
El uso de las tarjetas de visita ha llegado al abuso, y será bueno marcar algunas reglas para su acertado empleo.
Para ofrecer la casa, invitaciones, etc., no se debe emplear la tarjeta de visita, sino impresos hechos a propósito o cartas.
El uso de las tarjetas está limitado a dejarlas en las casas a que se va de visita si no se encuentra a los dueños, o darlas si no es día de recepción para anunciarse. Por el correo solo se cambian durante las pascuas y día primero de año. Entonces equivalen a una felicitación. Toda tarjeta que se recibe hay que contestarla con otra.
A veces se toleran en ella algunas palabras familiares, pocas: "recuerdos, muchas gracias, un saludo, etc.".
La distinción de las tarjetas consiste en ser de muy buena cartulina flexible, sin adornos, de una letra sencilla. Nada más vulgar que las letras góticas y las rodeadas de adornos.
Las señoras escriben en la tarjeta su nombre y apellido y el del marido. Si tiene título, puede poner éste solamente, o bien precediendo al nombre. Las viudas ponen solo "Viuda de X", o bien su nombre y después esto. Los hombres ponen en la tarjeta la dirección; las mujeres simplemente, a no ser viudas, el día de recepción: "Lunes, desde las cuatro", o solo Lunes, etc.
Las jóvenes solteras no usan tarjetas. Cuando se trata de una hija única, se hacen juntas con la de la madre, en esta forma: "María López de Castro e hija", o "y Matilde". Si no se imprimen así, cuando una señora va con su hija y deja tarjeta, añade con lápiz debajo de su nombre: "e hija", o "y sus hijas", o bien "y su hija Dolores", para distinguirla, en caso de tener varias.
"En presentaciones, si se desea continuar el trato, se cambian las tarjetas caballeros entre sí y señoras entre ellas"
Si una señorita tiene posición sola e independiente fuera de la familia, puede usar tarjeta con su nombre, título o profesión.
Las jóvenes huérfanas usan tarjetas para sus amigas; en casos de etiqueta figuran en la de su padre, hermanas mayores, tías o personas de respeto. "Manuela Pérez Jordán y María Menéndez", "Dolores López de Arroyo y su sobrina María", o "su hermana", etc.
Es incorrecto poner en las tarjetas que deben hacerse juntos los esposos el nombre de la señora antes que el del marido, pues la galantería no es bastante a que éste deje de aparecer siempre en público revestido de su carácter de jefe de la familia.
Estas tarjetas se emplean siempre que se haya de acompañar un regalo ofrecido por ambos esposos.
Cuando se deja la tarjeta de visita en alguna casa cuyos dueños están ausentes, se dobla de arriba abajo, o bien el ángulo izquierdo superior. ( Ver lenguaje de las tarjetas de visita )
En casos de luto, no es preciso emplear tarjeta toda negra; basta un filete, o como hemos dicho para las cartas, un pequeño triángulo en el ángulo superior de la derecha.
En presentaciones, si se desea continuar el trato, se cambian las tarjetas caballeros entre sí y señoras entre ellas.
Una señora viuda o de cierta edad puede cambiar tarjeta con un caballero que se le haya ofrecido antes, pero no es completamente correcto.
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