
El niño y el comportamiento en el juego.
El niño y el comportamiento en el juego.
El niño y el comportamiento en el juego.
En los juegos de gente de bien reine la vivacidad, deséchese la porfía, madre de reyertas; deséchese la trampa y el embuste, pues a partir de tales rudimentos pasa uno a ofensas mayores. Con más gracia vence el que cede en una disputa sobre la victoria que aquel que se lleva la palma. A los árbitros no les vayas con reclamaciones.
Si es la competición con otros más inexpertos y puedes tú ganar siempre, consiente de vez en vez que se te venza, a fin de que sea más animado el juego. Si se juega con inferiores, allí olvídate de que eres su superior. Por placer ha de jugarse, no por mor de ganancia.
Dicen que la índole de los niños en sitio alguno se manifiesta más que en el juego: si uno tiene un carácter un tanto propenso a las trampas, al embuste, a la reyerta, a la ira, a la violencia, a la arrogancia, aquí destella el vicio de natura. Sea, por tanto, el niño bien nacido no menos en el juego que en el convite semejante de sí mismo.
-
13122
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Pensar anticipado: hoy para mañana, y aun para muchos días.
-
Hay que evitar en todo caso la soberbia, la avaricia, la obscenidad en las palabras y en los hechos, la ira o cólera, la gula, la envidia, la pereza o poco apego al trabajo...
-
Para hacer más concisas y menos voluminosas las cartas, se acostumbra muchas veces usar de algunas abreviaturas...
-
Aunque la urbanidad no establece nada referente al tiempo que uno debe estar acostado y a la hora en que debe levantarse, con todo es educado levantarse temprano.
-
La conversación es el palenque en donde se ponen a prueba todas las cualidades de talento, amabilidad y finura.
-
Servicio de mesa. Los manjares que se sirven con cuchara y se cortan en rodajas o lonchas. Los aderezos.
-
El cuidado del vestido y el aseo personal.
-
Reglas hay de ventura, que no toda es acasos para el sabio; puede ser ayudada de la industria
-
El estilo borgoñón requería tanto al monarca como a su consorte a comer en público, excepto en raras o excepcionales circunstancias, solos y separados
-
De las condiciones que la cortesía pide que acompañen a las palabras.
-
Gran asunto de la atención, no hablar por superlativos, ya por no exponerse a ofender la verdad, ya por no desdorar su cordura.
-
Entre los siglos XVI y XVII se introdujo en Francia la costumbre de acumular muchos manjares en un mismo plato de modo que viniesen a formar una pirámide.