
Buenos modales a la hora del paseo
El comportamiento en los espacios públicos es importante para no quedar como un niño poco educado
foto base Clem Onojeghuo - Unsplash
La forma de caminar y comportarse cuando se sale de paseo
Aquella urbanidad
Un niño bien educado no corre por las calles, ni grita al hablar con sus compañeros y en términos que cuantos pasen por su lado le oigan; no atropella a los que se hallan inmediatos; no escupe sin mirar antes si puede molestar o manchar; en fin, un niño bien educado se presenta en el paseo como un hombre maduro.
Su andar es ni apresurado ni muy pausado, llevando el cuerpo derecho sin afectación, y las puntas de los pies un poco hacia afuera; si hay mucho concurso, procura no tropezar con las gentes, cediendo siempre la derecha a los que vienen en dirección opuesta; saluda urbanamente a los sujetos a quienes conoces, y no se separa repentinamente de sus compañeros para dirigirse a hablar a otra persona, haciéndolo, en caso necesario, sin atropellamientos y con anuencia del ayo.
En el caso de pasear con su familia u otros sujetos, debe el alumno dar la derecha a sus mayores, y cuando el terreno, por su estrechez, obligue a pasar de uno en uno, debe esperar que pasen primero los demás.
Te puede interesar: La importancia de los buenos modales en la educación (con vídeo)
Esto mismo ha de observarse para subir a un carruaje o escalera, entrar en casa, iglesia u otro paraje; cuando hubiese de variar de sitio, lo hará pasando siempre por la espalda de las personas intermedias, o pidiendo la excusa, cuando sea absolutamente preciso pasar por delante.
Cuando se pasea con otras personas, se ha de colocar constantemente en el centro al de mayor edad o rango, si pasan de dos; pero cuando son tres o cuatro que en sala o paseo repiten la distancia, se ha de tener cuidado, siendo iguales, de procurar alternar la colocación en cada vuelta, entrando en el centro el de fe derecha siendo tres, y los de los extremos siendo dos.
Es muy ridicula la costumbre de mover mucho los brazos; y ni en la calle, ni en cualquier paraje público debe un niño burlarse de los defectos ajenos en términos de ridiculizar al que los tiene; toda persona bien educada se hace estimar compadeciendo a todo el que tiene la desgracia de ser cojo, manco, etcétera, al paso que el niño burlón se expone a ser ofendido justamente.
-
17507
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Todo amigo es bueno, y sabio para el amigo. Entre ellos todo sale bien.
-
Las personas de respeto van también muy serias en camisa por las calles, y lo más que hacen para calentar el cuerpo de vez en cuando, es detenerse en alguna taberna (Public-House)
-
Todo lo más principal que tenga que deciros acerca de la urbanidad se comprenderá en veinticuatro horas, al fin de las cuales vuelve a repetirse la misma tarea de trabajo y descanso.
-
Ese detalle tan importante en el amor y en las relaciones sociales en general, que puede abrirnos las puertas de un corazón y ganarnos simpatías
-
Entre las cartas misivas el escrito más respetuoso es el memorial, conocido también bajo el nombre de solicitud o instancia.
-
Los niños deben aprender a respetar a los mayores cuando salen de paseo o van caminando por la calle
-
La higiene sirve para conservar la salud, prolongar la vida, perfeccionar la constitución del hombre, y preservarle de las enfermedades
-
Qué es la urbanidad y otras preguntas generales relativas a la idea general de la urbanidad y la buena crianza.
-
Debe, pues, alabarse a tiempo y con medida. Hay alabanzas tan excesivas que por lo mismo se declaran a sí mismas, convirtiéndose en sátiras.
-
El principio de la urbanidad es captarse la estimación general por medio de las impresiones agradables que produce nuestro trato
-
Normas que deben seguir los comensales en los convites.
-
En sociedad hay que preocuparse de uno mismo y de los demás, concediendo el tiempo justo a cada uno en la medida en que sea necesario.