Alabanzas y agradecimientos en sociedad.
Fraseología urbana para las principales ocurrencias de la vida social.

Alabanzas y agradecimientos en sociedad.
Cuando a una niña la alaben en su presencia, guárdese de responder groseramente, como algunas, con las palabras: "Vd. se burla, o trata de divertirse a costa mía"; sino modestamente con estas u otras análogas: "es favor que Vd. me dispensa o que debo a la bondad de Vd., he cumplido solamente con mi deber"; "Vd. me confunde con sus elogios de que no soy digna, es Vd. demasiado indulgente conmigo"; "su excesiva benevolencia le ciega a Vd. sin duda"; según el caso, se dice: "celebro su buen humor".
Si una persona nos prestare algún servicio, o nos regalare alguna cosa, le agradeceremos su esmero con estos u otros términos semejantes: "estimo el favor de Vd."; "aprecio muchísimo su atención"; "acepto su fineza con el mayor gusto, y le doy a Vd. mil gracias".
Al citar un obsequio que hayamos recibido de una persona, mayormente si es superior, en vez de decir: "D. N. me visitó"; "la señora Tal cumplió mi encargo", podrán usarse estas expresiones: "D. Fulano me hizo el honor o tuvo la amabilidad de visitarme"; "la señora de Tal se tomó la molestia de cumplir con mi encargo".
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Debe, pues, alabarse a tiempo y con medida. Hay alabanzas tan excesivas que por lo mismo se declaran a sí mismas, convirtiéndose en sátiras.
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Cuando el aburrimiento ha invadido a una persona, es perfectamente inútil tratar de ahuyentarlo con viajes, con diversiones, banquetes o lecturas
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Un deber que estamos obligados a cumplir con respecto a nosotros mismos, es el de refrenar nuestras pasiones.


