
Comportamiento en la mesa. Detalles cena formal
Durante la cena, ningún invitado debe dirigirse solamente a una persona, sino que su conversación debe estar dirigida hacia todos
foto base difotolife - Pixabay
El comportamiento en la mesa para una cena formal según Carreño
Aquella urbanidad
Durante la cena, ningún invitado debe dirigirse solamente a una persona, sino que su conversación debe estar dirigida hacia todos. También es conveniente que se traten temas que puedan resultar interesantes no sólo a hombres, sino también a las mujeres presentes. De este modo, la cena y la conversación resultarán más animadas y amenas.
En una cena formal nunca se sirve más comida a los invitados, pues se asume que el primer servicio ha sido suficiente para satisfacerlos. Lo único que es permisible repetir es el postre y los vinos o tragos que se ofrezcan durante o después de la cena.
Tampoco es buena costumbre rechazar un plato. Si el invitado tiene una dieta estricta o no le agrada alguna comida, debe comer poco y actuar como que lo está disfrutando para pasar inadvertido. Aunque no coma mucho, al menos participa en la cena y en la conversación, y acompaña a los demás comensales.
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En Francia, y en casi todas partes de Europa, es correcto usar un pedacito de pan para empujar la comida, pero esto no es así en Inglaterra. Nunca debe usarse el dedo para este propósito.
Detalle adicional para la cena formal
Después de los platos principales e inmediatamente seguido del postre, debe presentarse a los comensales un bol con una toallita para limpiarse las manos. Esto no es indispensable, por supuesto, debido a la gran flexibilidad e informalidad que nos permite nuestra sociedad actual.
Es absolutamente necesario cuando se ha servido algún plato que haya requerido cierto grado de manipulación con las manos. Aunque este alimento no haya podido ensuciar las manos de sus invitados, siempre este detalle resulta de muy buen gusto y es indicador de consideración y esmero por su parte. Al agua en que se remoja la toallita puede añadírsele unas gotitas de limón o alguna esencia para mayor placer de los comensales.
Ver el manual completo de Antonio Carreño.
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