Regalos boomerang. Cuando nos regalan algo que nosotros hemos regalado, ¿qué podemos hacer?
Puede que en alguna ocasión hayamos recibido un regalo que nos parece muy familiar. Al poco tiempo, nos damos cuenta que es un regalo que habíamos hecho nosotros anteriormente

protocolo.org
Consejos de etiqueta para los regalos boomerang
Volver a regalar un regalo es una cuestión delicada. Puede entenderse como una opción para ahorrar dinero, e incluso, por razones más practicas -aunque menos creíbles- de darle una segunda vida a ese regalo. Pero, ¿es de mala educación o desconsiderado hacer un regalo que nos han regalado?
¿Qué hacemos cuando recibimos un regalo que regresa a nosotros como si fuera un boomerang?
Los regalos pueden tener más de una 'vida' y nos los podemos encontrar en cualquier momento. Aunque, lo que cuenta es la intención, enfrentarnos a un regalo que vuelve a nosotros puede ser un poco decepcionantes. Pero, hay que salir del paso, sin anfadarse ni poner malas caras. Veamos cómo.
6 consejos para enfrentarnos a nuestro regalo boomerang
1. Regla de oro. Como cuando recibimos cualquier otro tipo de regalo, debemos sonreír y agradecerlo. Es una cuestión de buena educación.
Te puede interesar: ¿Por qué hacemos regalos? La costumbre de regalar (con vídeo)
2. Seguir la cadena. Si nosotros hemos hecho ese regalo, es porque no nos gustaba demasiado. Por lo tanto, es probable que lo reservemos y hagamos lo mismo en una próxima ocasión. Procuraremos no hacerlo en nuestro círculo de amistades o familiares.
3. Donarlo. Si no queremos cometer el error de que el regalo acabe en las manos equivocadas, es decir, alguien que nos los ha regalado y no lo recordábamos, lo mejor es donarlo.
4. ¿Cambiarlo? Es bastante probable que no podamos hacerlo, porque habrá pasado mucho tiempo desde su comprar, por lo que no será posible hacer este cambio.
5. Aceptarlo. El destino ha querido que vuelva a nosotros. ¿Puede significar algo? No, es broma. Pero, lo que sí podemos hacer es aceptarlo y olvidarnos de que siga 'viajando' de mano en mano, como la falsa moneda de que de mano en mano va y ninguno se la queda.
6. El karma. Es posible que nos hayan hecho un regalo que nosotros hicimos a otra persona utilizando este mismo 'método': el re-regalo. Es una especie de 'venganza' del destino. Como en el juego, hay que aceptar el 'resultado'.
En definitiva, simplemente debemos actuar con gracia, elegancia y buena educación. Debemos aceptar de buen grado ese gesto y valorar la buena intención de ese regalo. No saquemos conclusiones precipitadas o hagamos interpretaciones erróneas. Una buena sonrisa, unas palabras de agradecimiento... y a seguir con la velada o celebración.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Comportamientos que te hacen quedar mal con los anfitriones y cómo evitarlos siguiendo nuestros consejos
-
La forma de sentarse puede darnos algún tipo de información sobre la persona y su educación
-
Más que cursos de protocolo habría que dar cursos de educación, lo que pasa es que se disimula poniéndoles nombres como el saber estar, el saber decir
-
No es muy sencillo, aunque lo parezca, tener una postura correcta cuando permanecemos sentamos durante mucho tiempo
-
En casi todo el mundo la noche de Fin de Año es una noche 'mágica' y llena de supersticiones
-
Lo que tal vez fue más negativo fue sobreponer a una sociedad tenida por vulgar, modos y maneras que remedaban los usos y costumbres europeas.
-
Las formas de cruzar las piernas las mujeres suelen ser diferentes a la forma en la que lo hacen los hombres
-
Los vecinos con una parte de nuestra vida, queramos o no. Salvo que vivamos en una casa aislada es normal y habitual cruzarse con los vecinos en el ascensor o en las escaleras. ¿Cómo llevamos esta relación?
-
Cuando estamos hablando con otra persona hay que tratar de mirarla a la cara, de prestarle atención
-
Las invitaciones generan un compromiso que debemos afrontar. Hay que responder a las invitaciones, confirmando o declinando nuestra asistencia
-
Las palabras se las lleva el tiempo.. relativamente porque suelen dejar una huella en nuestro cerebro
-
Está demostrado que se miente más al final del día. El autocontrol que podemos ejercer en nuestro comportamiento a lo largo del día parece ser que se va desgastando











