
Juzgar por las apariencias (con vídeo)
¿No es una acción equivocada valorar a una persona por su aspecto físico? El relativo valor de una primera impresión. Se puede cambiar una mala primera impresión
Donations_are_appreciated - Pixabay
Las apariencias engañan ¿por qué juzgar por las apariencias?
La primera impresión supone un conocimiento muy superficial
¿Es correcto hacer una valoración de las personas por lo que nos entra por los ojos? ¿Qué relación guarda la estética con el conocimiento? Puede que la primera impresión solo sea una pequeña parte del conocimiento de una persona, una parte muy superficial de este conocimiento. Las apariencias presentan las cosas de una manera pero no siempre coinciden con lo que son.
¿Qué relación guarda la estética con el conocimiento?
Son dos conceptos complementarios, según Mónica. Necesitamos los dos porque son el lado izquierdo y el lado derecho del cerebro. La estética es menos superficial de lo que pueda parecer y el conocimiento no siempre es del todo confiable.
Siempre ha tenido una mala fama la estética al haberla relacionado con la apariencia, con lo exterior, pero la estética no deja de ser una forma de conocimiento. En este punto habría que hacer referencia a la conocida frase "diferenciar el fondo de la forma". Tenemos que aprender a valorar la estética como algo más que juzgar un exterior. Tenemos que aprender que la estética es el arte de aprender a entender lo que se muestra.
Te puede interesar: Los prejuicios en la sociedad (con vídeo)
La estética no solo se puede relacionar con las bellas artes
Lo que hace que la vida sea más "bella" es la estética, la que hace que situaciones cotidianas un poco ásperas o duras se dulcifiquen. El concepto de la estética abarca desde colocar un ramo de flores en una habitación a tener una casa con objetos bellos o con colores que inspiren paz y armonía. Es posible que haya que aprender a valorar esta estética que tengamos que prepararnos para saber apreciarla.
La estética es algo más que belleza exterior, que apariencias. Detrás de cualquier obra de arte, detrás de cualquier forma hay un compendio de conocimiento, hay una comprensión de algo.
3dman_eu - PIxabay
¿La estética es una forma de prejuzgar? Juzgar por las apariencias
La estética puede ser una forma "débil" de juzgar a los demás. La mayoría de los juicios sobre los demás no dejan de ser prejuicios. Ni por la estética ni por lo racional se debería juzgar a los demás.
Cuando se hace cualquier tipo de juicio se cae, casi siempre, en un prejuicio. Un juicio previo sin saber cómo es una persona de verdad se convierte en un prejuicio -opinión previa y tenaz, por lo general desfavorable, acerca de algo que se conoce poco o mal-.
A la máxima "no hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión" habría que ponerle algunos peros. Juzgar por las apariencias puede llevarnos a errores. La estética solo es una parte superficial de nuestra vida. La estética está presente no solo en nuestra imagen; también lo está en nuestro entorno.
Te puede interesar: Cómo causar una buena primera impresión
La estética es necesaria para la vida
Gracias a la estética la vida es más llevadera, más agradable, más hermosa. La estética embellece la vida. Nuestra vida es mejor si no dejamos que la estética sea la principal fuente de satisfacción, sino una más de las muchas que tenemos en la vida.
Muchas veces valoramos a las personas por su estética. Tomamos en cuenta signos externos tales como su forma de vestir, su forma de peinarse o por las modificaciones que hacen en su propio cuerpo.
La estética, en muchas ocasiones, está relacionada con movimientos sociales, además de con las modas. Pero esto es una forma de banalizar la estética al convertirla en algo muy exterior, en la que se crean "personajes" sin dejar espacio para la persona que hay detrás de esta estética.
Los invitados a este debate del magnífico programa de RTVE "Para todos la 2" charlan sobre el tema de la estética y de su relación con la sociedad y el conocimiento. Los invitados son: Mónica Esgueva, coach y escritora -autora del libro "Mensajes para el alma", María José Alcaraz, profesora de filosofía de la Universidad de Murcia -UM-, y Jorge de los Santos, artista plástico y pensador.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Es imperioso interesarse en nuestra apariencia, salud y proyectar una actitud positiva. Decline imitar a otros, sea auténtico, honesto y original. Decida su propia marca, será una muestra de su evolución y superación; soslaye descuidar su trascendenci
-
En la época feudal los caballeros arrojaban monedas de oro a los aldeanos para garantizarse una especie de agradecimiento y seguridad cuando cabalgaban entre el pueblo
-
Las relaciones sociales, familiares y profesionales conllevan realizar una serie de acciones sociales entre las que figuran el hacer y recibir regalos
-
El juego tiene una etiqueta que le es enteramente peculiar, y consiste en todas aquellas finas y generosas demostraciones que se hacen entre sí las personas que juegan
-
Tener personalidad consiste en ser una persona 'diferente' en cuanto a un conjunto interno y externo de características que le hacen a esa persona ser singular
-
Nuestros defectos tienen dos caras, como la mayoría de la cosas. Por eso podemos aprender a aprovechar la parte positiva de nuestros defectos
-
Está en boga dejar en "visto". Este germen ha sido contagiado a expertos en etiqueta social, protocolo y ceremonial y, además, colegas, amigos, parientes y conocidos...
-
Cada vez más empresas e instituciones se plantean comunicaciones específicas y aun una oferta de comunicación global
-
Las conveniencias de la discrección son en tal manera conocidas por las personas bien nacidas que jamás pecan contra ellas a no ser por olvido.
-
Las postales de Navidad o christmas en papel están siendo sustituidas por los formatos digitales: correos electrónicos, whatsapps, sms, etc.
-
Diríjase a la persona con oraciones claras, utilizando expresiones simples y conceptos concretos para una mejor comprensión
-
Elegir el nombre para un hijo es una decisión que suele corresponder a los padres. Aunque no siempre es así