
Los gestos de los españoles. Parte III
Las manos pueden expresar muchas cosas cuando se gesticula con ellas
The Guardian
Gestos típicos utilizados en España: del "a comer" a "te voy a dar"
Si por algo se caracterizan los españoles es por expresividad y por lo alto que suelen hablar. Las manos, los brazos y sus movimientos pueden dar lugar a expresiones tan curiosas como las que vamos a ver ahora.
Los españoles son tan expresivos que el conocido diario inglés The Guardian ha querido desvelar, en una sencilla guía, los gestos que más suelen utilizar los españoles en su día a día.
Ni que decir tiene que el lenguaje no verbal es tan importante o más que e lenguaje verbal, porque además tiene un mayor "alcance" social al no necesitar de la palabra y de la cercanía para su transmisión.
1. A comer
Para indicar que se va a comer, que tiene hambre, que tiene ganas de irse a comer. Se juntan los dedos de la mano por sus yemas, y se hace el gesto de llevárselas a la boca. Vamos a comer, quiero comer, ¿comemos o qué? ¿por qué no comemos algo?
The Guardian
2. Quedarse así
Se ha quedado así de delgado, como el dedo meñique. Indica que alguien ha perdido mucho peso, que se ha quedado como un palillo, como el propio dedo meñique. Se levanta la mano con el dedo meñique totalmente estirado y el resto de los dedos plegados -cuidado con no confundirse de dedo-.
The Guardian
3. Mucho. Bastante. Gran cantidad
Para indicar mucha cantidad. Da lo mismo que se hable de cosas o personas, indica mucha cantidad de algo. Se agita la mano hacia arriba y hacia abajo con la palma abierta. También se suele utilizar para indicar que algo es muy fuerte, que es algo muy importante. Por ejemplo: ¡no veas que la que se armó!
The Guardian
4. Te voy a dar
The Guardian
Para indicar que te van a dar un azote, un cachete o algo similar. Es un gesto muy utilizado con los niños, como amenaza de que van a recibir un azote o capón, que se les va a zurrar como no dejen de hacer algo que no deben. También se utiliza para avisar a cualquier otra persona que "va a cobrar" -en este caso se utiliza "cobrar" como sinónimo de recibir una torta, un puñetazo, un azote, etc.-. Con la palma de la mano abierta se pone boca arriba y se hacen ligeros movimientos a derecha e izquierda varias veces dirigiéndose a la persona que queremos "amenazar" o advertir.
- Los gestos de los españoles. Parte I.
- Los gestos de los españoles. Parte II.
- Los gestos de los españoles. Parte III.
- Los gestos de los españoles. Parte IV.
- Los gestos de los españoles. Parte V.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
En la antigüedad los grandes imperios y reinos tenían un protocolo muy sofisticado y un ceremonial muy complejo
-
Desde el Catón de 1780 y el "Catón Real" de 1905, con capítulos dedicados a la higiene personal, a Dios y a la Patria, a los libros de las décadas de 1950 y 1960, se observa un cambio de toda índole.
-
Los ciudadanos de a pie necesitan ciertas convenciones protocolares para poder convivir. Para los funcionarios, es parte de su trabajo. Pero muchos de ellos no las necesitan
-
La comunicación no verbal economiza el contacto, haciendo mucho más precisos los mensajes y aportando una gran cantidad de feedback al interlocutor.
-
El protocolo es el conjunto de normas y disposiciones vigentes que facilitan las relaciones sociales, profesionales o diplomáticas y que rigen o se siguen en la celebración de los actos oficiales
-
Los gestos pueden servir para reafirmar lo que se dice con las palabras
-
Hablar por teléfono es algo natural y cotidiano para la mayoría de los habitantes del mundo
-
La compostura. La compostura es el sentido negativo de la elegancia en cuanto designa ausencia de fealdad en la figura y conducta personales
-
La Navidad llena de luz y de color las calles, los establecimientos comerciales y las casas
-
Un adorno floral muy utilizado en las fiestas de los adolescentes, sobre todo, de países anglosajones
-
Nuestros hijos son nuestro espejo. ¿Cómo queremos vernos reflejados en ellos?
-
Con Carlos III se produjeron nuevos cambios en el ámbito del ceremonial y el protocolo. El Rey Carlos III fue el creador, en cierta manera, de la Bandera e Himno Nacionales