
Urbanidad de las diversiones
Las diversiones son ejercicios a los que se puede dedicar algún tiempo durante el día, para descargar la mente de las ocupaciones serias
protocolo.org - FP Pro
Tiempo para descansar. Las diversiones
Las diversiones y algunos entretenimientos son ejercicios a los que se puede dedicar algún tiempo durante el día. Sirven para descargar la mente de las ocupaciones serias y al cuerpo de los trabajos fatigosos, en los que se ocupan durante el día.
Es muy razonable descansar de vez en cuando. El cuerpo y la mente lo necesitan y Dios nos ha dado ejemplo de ello desde el comienzo del mundo, cuando descansó todo un día, según la expresión de la Escritura, después de trabajar seis días completos y seguidos en la grandiosa obra de la creación del mundo.
Pero no solo descansó un día al comienzo del mundo. Nuestro Señor también invitó a sus apóstoles a descansar con él, una vez que volvieron de los lugares a los que les había enviado a predicar el Evangelio.
Te puede interesar: La diversiones. Divertirse de forma educada
Sin embargo, como a menudo ocurre que uno se divierte lesionando su conciencia o a costa de los otros, o violando en alguna otra cosa las normas de la honestidad, ya sea entregándose a diversiones que la cortesía no permite, o entregándose a ellas de manera poco decente o mezclando en ello algo contrario a la urbanidad y al decoro, parece necesario exponer aquí los diversos tipos de diversión que pueden tomarse, y luego dar a conocer el modo como se puede ocupar el tiempo en ellas, para hacerlo con educación.
Las diversiones que se pueden tomar son:
- la recreación,
- el juego,
- el canto y
- el paseo.
Se tratará cada una de estas cuatro cosas, una tras otra. Se verá el modo de realizarlas bien.
-
13559
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
¡Cuántos hombres hay que no serían tan malos si sus padres hubieran tenido el mismo cuidado con ellos que tiene el vuestro con vosotros!
-
El principio de la urbanidad es captarse la estimación general por medio de las impresiones agradables que produce nuestro trato
-
Hablándose de literatura o de alguna ciencia, no aventuréis vuestra opinión, sino tenéis algún conocimiento del objeto de que se trate
-
Un deber que estamos obligados a cumplir con respecto a nosotros mismos, es el de refrenar nuestras pasiones.
-
Antes de soltar la lengua informaos de los genios de aquellas personas con quienes estéis en sociedad, porque en todas partes abundan más las cabezas desarregladas, que las de sano juicio.
-
Se puede ser cortés sin ser falso e importuno; y galante, sin ser adulador.
-
La sociedad penaliza, muchas veces de forma injusta, a las personas que no visten o actúan como los demás.
-
Todas las personas se merecen un trato respetuoso y educado.
-
Cesados los peligros de las bellas, ya no fue necesario para ser admitido en estas tertulias, haber roto muchas lanzas en honor de una princesa o de una dama.
-
La limpieza en los vestidos no es la única condición que nos impone el aseo: es necesario que cuidemos además de no llevarlos rotos ni ajados.
-
La dignidad en los modales son la prueba de la buena crianza, porque tanto se falta a ella por carta de más, como por carta de menos.
-
La sátira debe ser considerada como una multa censoria que sirve para corregir aquellos defectos que sin dejar de ser molestos y aun nocivos a la sociedad, no se encuentran en los códigos criminales.