
Qué es la urbanidad y su objeto.
Qué es la urbanidad. Cuáles son sus bases, objeto y cosas esenciales de la urbanidad.
Qué es la urbanidad y su objeto.
¿Qué es el urbanidad?
La Urbanidad es el arte de ordenar nuestras palabras y nuestros modales de una manera agradable, y arreglada a las circunstancias de lugar, tiempo, situación y personas.
¿Cuáles son las bases de la urbanidad?
Son bases de la Urbanidad la discreción, la circunspección, el respeto y la dulzura.
¿La urbanidad es necesaria a todas las clases?
Todos los hombres deben ser urbanos, y tanto más cuanto es más elevado el rango a que pertenecen.
¿Cuál es el objeto de la urbanidad?
El fin de la urbanidad es granjearnos el afecto de todo el mundo, guardar a los hombres las consideraciones que se les deben, y adquirir con nuestra amabilidad y disposición a complacer, aquella apreciable calidad que se llama don de gentes.
¿Hay alguna cosa esencial en la urbanidad?
Es indispensable en la urbanidad aquel grado de despejo que, sin perjudicar a la modestia, muestra que la cortesanía no es para nosotros una cosa embarazosa.
-
16222
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Máximas sobre los bailes y pasatiempos lícitos.
-
La sospecha de desacierto en el que ejecuta es evidencia ya en el que mira, y más si fuere émulo
-
Las tertulias y encuentros amenizados por un músico u orquesta.
-
Nadie ignora que en otro tiempo muchos pueblos y, particularmente los germanos, se servían de cuernos para beber.
-
La conclusión de una carta familiar era en otro tiempo un negocio de importancia; hoy se pone menos cuidado, y con mucha razón.
-
La escritura es el maravilloso arte que da color y cuerpo a los pensamientos.
-
Suele envejecerse la excelencia, y con ella la fama. La costumbre disminuye la admiración, y una mediana novedad suele vencer a la mayor eminencia envejecida
-
Parece a primera vista que nuestras pasiones y vicios deben dañar solamente a nosotros mismos; pero al mismo tiempo que nos depravan, son funestos a los que nos rodean.
-
El varón cuerdo siempre fue el mismo en todo lo perfecto, que es crédito de entendido
-
El templo es la casa del Señor. Es un lugar de oración y recogimiento, donde se debe guardar silencio
-
Advierte que hay tanta diferencia entre la cortedad y la modestia, como que ésta es muy recomendable, y aquella es muy ridícula.
-
Llegados al término del viaje nada se deben los unos a los otros sino un saludo urbano, y algunos deseos lisonjeros.