Las mujeres de edad.
El trato frecuente con mujeres de edad es el que inspira aquella urbanidad, aquella elegancia de modales, tono y dulzura.

De las mujeres de edad.
Al hablar de las mujeres de edad en un tratado en que nos proponemos presentar los escollos que aguardan al hombre en su entrada en el mundo, de ningún modo se crea que una mujer de éstas es un escollo; todo al contrario; el trato frecuente con estas mujeres es el que inspira aquella urbanidad, aquella elegancia de modales, tono y dulzura; en una palabra, aquel amor propio bien entendido, únicas cosas que pueden dar al hombre fino el renombre de perfecto a que le es permitido aspirar; pero las jóvenes haciéndonos contraer, sin quererlo, por su influencia sobre nuestra alma, todos aquellos hábitos fáciles que constituyen al hombre amable, deben aprovecharse más tarde de la amabilidad que hemos adquirido a su lado.
Es propio de todas las mujeres en general la bondad, las gracias, el talento y la indulgencia; así es que a todas ellas debemos respetarlas y obsequiarlas a su vez. ¡Cuánto provecho, pues, no se puede sacar de una mujer en quien la vejez solamente ha destruido la hermosura! ¡Cuán dulces no son en ella los consejos de la experiencia! Seguramente que no se parecen a las reconvenciones y recriminaciones de un viejo lleno de mal humor, y privado de toda ilusión; sino de una mujer amable que nos da lecciones dulces, porque las ha sacado de recuerdos llenos de encantos. Su moral acierta con la senda de nuestro corazón, porque no es precisamente enemigo del placer inocente, y porque sale de aquel sexo que siempre ha sabido hacerse oír de nuestro corazón.
Hablo aquí de las mujeres de edad generalmente, porque se encuentran también, a veces, alguna que otra a quien la vejez hace tan mal intencionada y ridícula, que se venga sobre los jóvenes de la pérdida de sus gracias; pero de todas maneras son excepciones que no deben derogar la regla, y se puede decir claramente que un hombre que se burla de las mujeres de edad, es indigno de ser amado de las jóvenes.
-
7388

Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Una persona educada debe minimizar los defectos de los demás, bien ignorándolos o bien haciendo ver que carecen de importancia
-
La sociedad de hombres que no tuviese un punto u objeto especial, perecería por el mismo fastidio o falta de agrado.
-
Dar a los niños una idea del arreglo, que deben seguir en en sus acciones, para hacerse amar de sus mayores, iguales e inferiores
-
Por lo regular, en la casa de un artista se exige más franqueza, y ninguna reserva diplomática.
-
La formar de trocear y servir algunas carnes y pescados tiene mucho que ver con la destreza de la persona que corta y sirve
-
Distinción general, entre sexos, al dirigirse a Dios y en el templo.
-
El que se halla privado de los favores de la fortuna, debe tomar un estado con el cual pueda procurarse su subsistencia y la de su familia.
-
Un mordaz y disparatado punto de vista de la moda de Paris desde el punto de vista de un extravagante con mucha dosis de socarronería
-
En una visita, cuando nos ofrezcan comidas o bebidas, las aceptaremos después de alguna instancia.
-
El principio de la urbanidad es captarse la estimación general por medio de las impresiones agradables que produce nuestro trato
-
Los amigos forman una parte importante de nuestra vida, tanto social como personal
-
Las visitas de cortesía son una actividad social muy habitual entre personas conocidas y familiares





