
Protocolo exequias. Diferencias de la ceremonia y sepultura entre un difunto seglar (civil) y un difunto eclesiástico
Las reglas de protocolo y etiqueta cambian cuando se trata del funeral de una persona civil (seglar) que cuando se trata de una persona del ámbito eclesiástico
protocolo.org - FP Pro
Reglas de protocolo para unas exequias católicas
Qué diferencias hay entre un difunto civil (seglar-laico) y un difunto eclesiástico
Cuando acudimos a una ceremonia religiosa que se celebra en honor a un difunto, hay detalles que no solemos tener en cuenta. No solo en cuanto al vestuario se refiere, a la forma de dar un pésame o a muchas otras, sino en todo lo que tiene que ver con el féretro y el difunto.
Vamos a ver algunas diferencias de protocolo en las exequias si es un difunto seglar o un difunto eclesiástico. Aunque no se sigue en muchos casos, al menos conocer este curioso protocolo. Es una cuestión de formalidades que pocas personas suelen tener en cuenta.
La entrada en la iglesia, el lugar en la iglesia y en el cementerio
1. Al entrar en la iglesia, si el difunto es un seglar (civil), entra con los pies por delante, mirando al altar.
protocolo.org
Si es un difunto eclesiástico, entra con la cabeza por delante mirando al público.
protocolo.org
Te puede interesar: El funeral. Tipos de funerales. Ceremonia. Línea de pésame
2. En la iglesia, se sitúa en el mismo orden que entra. Si es un difunto seglar (civil), mira hacia el altar. Es decir, la cabeza está más alejada del altar que los pies.
protocolo.org
Si es un difunto eclesiástico, su cabeza estará más cerca del altar que sus pies. Mira hacia el público (fieles) como si estuviera dando una misa.
protocolo.org
3. En el cementerio, si el difunto es un eclesiástico, su cabeza estará lo más cerca posible de la cruz o lápida.
protocolo.org
Si el difunto es seglar (civil), mirará hacia la cruz o lápida. Es decir, los pies más cerca la cruz -lápida- que la cabeza.
protocolo.org
4. Nicho. En el caso de que sea un nicho, si es un difunto seglar (civil), tendrá los pies más cerca la lápida -es decir, se meterá el cadáver con la cabeza por delante-. Si es un difunto eclesiástico, tendrá la cabeza más cerca de la lápida -es decir, se meterá el cadáver con los pies por delante-.
Para terminar, podemos decir que las ceremonias religiosas, como en cualquier otra, pueden darse algunas diferencias por las influencias de usos y costumbres locales.
Galería de Imágenes
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Las flores son uno de los detalles o regalos más socorridos y menos arriesgados para cumplir con algún pequeño compromiso
-
Jose Carlos Sanjuán da una lección magistral sobre el protocolo y la buena educación
-
La cortesía ha sido vista durante siglos como la gramática y la retórica de la vida cotidiana, es decir, como la clave para descifrar la sociedad e introducirse en ella
-
Las personas amables nos levantan la autoestima, pero no siempre esa cordialidad es espontánea; a veces responde a una hábil estrategia para ganarse a los demás
-
Lo que se adorna y se hace agradable, la conducta de una persona, son sus cualidades y buen comportamiento, y lo que la convierte en desagradable son sus defectos, su mal comportamiento
-
Aprender a perder es importante porque nos ayuda a manejar, no solo esa pérdida sino las emociones que nos genera el hecho de perder
-
Los tipos que toman asiento y ponen cara de gente importante no se acomodan como usted y como yo cuando vamos a un bautizo
-
Tener un buen comportamiento es fundamental para poder convivir de forma armoniosa y respetuosa
-
El comedimiento que se impone al hombre es semejante al que en otro tiempo se imponía a la mujer
-
El código de la civilidad pretende enmendar a la naturaleza, apartar al hombre de su animalidad para aproximarle a lo humano
-
Libros y documentos consultados para redactar y confeccionar el artículo sobre la civilización como modelo de vida
-
El número de médicos de cámara con sueldo y gajes fue, durante todo el siglo XVII, seis. Tres de ellos se destinaban a la Casa de la Reina e Infantes...