
Ceder el asiento, una cuestión de educación
En muchas ocasiones debe uno ponerse en la piel de los demás para tratar de comprender lo que puede sentir
epSos .de
Ceder o no ceder un asiento, esa es la cuestión
La cortesía y los buenos modales en los espacios públicos
La buena educación nos enseña a ceder un asiento siempre que sea posible. No es una cuestión de moda si no un gesto de atención y cortesía hacia otra persona. Ceder un asuento es una regla general que contempla cualquier libro de urbanidad, buenas maneras o manual de contenido similar. Es una norma de carácter casi universal: ceder el asiento a las personas mayores, mujeres y personas con ciertas dificultades o alguna discapacidad o minusvalía.
Las reglas de cortesía se topan con la realidad
Pero, ¿qué ocurre realmente en el día a día? La ajetreada vida en las grandes ciudades, las prisas, las aglomeraciones, etcétera nos han llevado de forma progresiva al "olvido" de muchos de los buenos gestos de cortesía para con los demás. Entre ellos, está el de ceder un asiento. Un buen asiento se ha convertido en una "propiedad" que nadie quiere ceder ni compartir.
"No hay excusas para la falta de educación"
Da realmente mucha pena e, incluso coraje, ver a un jovencito o jovencita, o bien a personas de mediana edad, sentados tranquilamente en el autobús, en el tren, en el metro, o en otros medios de transporte, mientras una señora mayor, una mujer embarazada o bien un señor mayor con grandes dificultades para caminar permanece en pie durante un trayecto. ¿Qué educación han recibido? Si hay que aclarar que no todo el mundo es así, por suerte. También hay jóvenes y personas de todas las edades muy bien educadas.
¿Han cambiado los tiempos o no se enseñan reglas de cortesía?
Si, claro que han cambiado. Pero las personas siguen siendo las mismas, y no deben perder ni las buenas costumbres, ni los buenos modales.
Te puede interesar: La importancia de los buenos modales en la educación (con vídeos)
Deberíamos preguntarnos: ¿qué le parecería a uno de estos jóvenes que fuera su madre con un bebé en sus brazos, su abuela o abuelo, los que permanecieran en pie en un transporte público mientras un jovencito está cómodamente sentado escuchando música, leyendo o simplemente mirando a los demás pasajeros? No hay excusas. Aislarse colocándose unos auriculares o mirando el teléfono móvil/celular para ignorar lo que ocurre a su alrededor no es una excusa. Vivimos en el mundo real y como tal hay que saber convivir con los demás. No se puede mirar a otro lado para ignorar estas situaciones.
Aprender a tener un poco de empatía
Hay ocasiones en la que uno debe ponerse en la piel de los demás para tratar de comprender lo que puede sentir. Si Dios quiere, todos llegaremos a ser personas mayores, o bien podemos llegar a tener algún tipo de problema de movilidad, y tendremos las mismas necesidades que hoy tienen las personas a las que ignoramos.
Ceder un asiento -y otras muchas acciones- es un gesto de cortesía, un gesto de generosidad; no cuesta nada y hace que la convivencia sea más grata, cordial y agradable. Desde luego, no se puede obligar a nadie a tener este tipo de gestos, pero la educación debería enseñar a tenerlos de forma espontánea. Tomamos de una campaña publicitaria, de hace muchos años, una frase que puede servirnos para todo lo expresado en este artículo, y válido, para otras muchas ocasiones de nuestra vida: "Hoy por ti... y mañana por mi".
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Como no somos tan exactos como para llegar siempre en el mismo momento que lo hace el transporte, es por ello que tenemos que pasar parte de nuestro tiempo en las paradas correspondientes
-
Las normas de buena educación, nos indican que se debe respetar la derecha de los viandantes
-
Caminar por la calle es como 'conducir' nuestro cuerpo. Tenemos que guarda alguna normas para evitar tener cualquier tipo de incidente
-
Hacer cola no es una actividad que goce de muchos fans. A casi nadie le gusta hacer cola y perder el tiempo
-
Las prisas y los malos modales se dejan ver en más ocasiones de las que nos creemos
-
La propina es una muestra de gratitud. En ningún momento la propina rebaja ni al que la da ni al que la recibe
-
El automóvil, en muchas ocasiones, es un lugar donde hasta las personas más educadas pierden sus buenos modales
-
A pesar de que la informalidad ha ganado mucho terreno en la vida social de las personas, las normas de educación y de buenas costumbres siguen teniendo vigencia.
-
Los aviones cuentan con espacios bastante reducidos, donde se suelen pasar varias horas compartiéndolo con otras personas
-
Reglas de seguridad para caminar por las calles con nieve, con hielo o resbaladizas (con infografía)
La nieve es una de las causantes de gran cantidad de caídas y accidentes que se producen en las ciudades durante el invierno -
Una dama de mantilla debe seguir unas normas de vestuario en cuanto al traje, el calzado y los complementos que va a lucir en una procesión
-
Cuando hayamos de concurrir a una diversión pública presentémonos en el local un poco antes de la hora señalada para principiarse