
La conversación amena. Saber conversar. Reglas de etiqueta
Conversar o platicar con otra persona supone realizar un intercambio de información que puede ser personal, social o profesional
spaceamoeba
Saber entablar y mantener una conversación
Una persona entabla una conversación cuando entra en contacto con otras personas -cuando le presentan a otra persona, cuando se encuentra con un amigo o familiar, cuando hace una visita profesional, etcétera-. Esta conversación puede tenerse en distintos lugares y en situaciones tan diversas como puedan darse en la vida cotidiana de cualquier individuo.
Participar en una conversación, platicar, requiere tener algunos conocimientos sobre las reglas más básicas de educación y cortesía. Solo hay que poner en práctica estas normas de cortesía.
Reglas de etiqueta para mantener una conversación
1. Hay que saber hablar y saber callar
Una conversación no es un monólogo. Por lo tanto las intervenciones deben ser prudentes y con un tiempo limitado. Hay que saber callar a tiempo para escuchar otras intervenciones y opiniones.
2. Una conversación no es una conferencia
No hable con demasiados términos o conceptos técnicos, tratando de demostrar sus grandes conocimientos sobre un tema. La persona que domina un tema deja su constancia en las intervenciones que hace, no tiene que demostrar nada. Además, es un gesto poco elegante tratar de abrumar o hacer de menos a los demás participantes de la conversación. Quien sabe sobre un tema es reconocido por los demás sin necesidad de hacerse notar.
Te puede interesar: 6 temas de conversación a evitar en la mesa
3. La importancia de la mirada
En una conversación es correcto mirar a quien está hablando y no desviar la mirada hacia otras personas o lugares de la estancia dando una sensación de impaciencia o desinterés. Esta falta de interés es una muestra de mala educación y desconsideración hacia quien habla.
4. Mostrar respeto
En una conversación se intercambian ideas y opiniones de lo más diverso. Es totalmente necesario respetar todas ellas, por muy diferentes que sean a las que usted tiene, o porque no profesan sus mismas creencias. Nadie está en posesión de la verdad, aunque muchas personas crean que si, o aunque crean que solo ellas tienen la razón. Respeto a todas las opiniones aunque no se compartan.
5. Temas no recomendados
Hay varios temas generales que suelen ser un punto de partida para que una conversación termine en un enfrentamiento verbal. Los temas que más polémica suelen suscitar son: religión, política y algunos deportes. Hay quienes añaden un tercero, el sexo. No obstante, se pueden añadir otros temas no recomendados, sobre todo dependiendo del lugar en el que se encuentre, como puede ser hablar de enfermedades, intervenciones quirúrgicas, sucesos luctuosos, etcétera en la mesa. E incluso, hablar de dinero puede no ser demasiado acertado como tema de conversación.
6. Inicio y final. Saber empezar y terminar
No hay una regla o norma que indique quién debe iniciar o terminar una conversación. Cualquier persona puede iniciar la conversación, si bien los anfitriones suelen ser buenos "introductores" de temas para conversar, sobre todo a la hora de hacer las presentaciones. Un anfitrión que hace las presentaciones puede aprovechar este momento para comentar: es un gran aficionado a los coches como usted, o bien, es un experto coleccionista de sellos...
7. Entrar y salir. Participar en las conversaciones
Te puede interesar: Conversaciones breves. Small talks (con vídeo)
Para entrar en una conversación y abandonar la misma hay que ser cauto y prudente. A la hora de incorporarse a una conversación hay que hacerlo por medio de un tercero que haga de introductor. Si no es posible por medio de un tercero, en último caso puede hacerlo uno mismo -con un simple comentario como; perdonen ¿están hablando de caza?, o algún comentario por el estilo- siempre que la conversación no sea privada. Y para dejar la conversación, lo mismo, una pequeña disculpa para retirarse.
8. La voz. La música de las palabras
Usted como cualquier persona tiene un determinado timbre de voz, que no puede cambiar pero si "moderar" y controlar. Hay que hablar a un ritmo adecuado, con un tono suave y pronunciando bien. Hablar muy alto o muy rápido no aporta nada a la conversación, si no es confusión y malestar entre quienes le acompañan.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Los gestos, salvo profesionales entrenados, no suelen mentir. No se suelen disimular ni fingir, suelen ser sinceros
-
Conversar es un arte cuando se hace de forma educada y amena. Pero escuchar es tan importante como hablar
-
Para mantener la atención del público lo mejor es hacer pausas breves, utilizar anécdotas o contar curiosidades
-
Dependiendo del tamaño de la sala y del número de oyentes, se puede intervenir sin micro, dando una ambiente más cercano y personal a la charla
-
Importantes empresarios, políticos, artistas, etc. que comparecen de forma habitual en la televisión, algunas veces descuidan los aspectos más básicos de una buena educación.
-
El estilo en la conversación será más o menos llano y sencillo según el grado de inteligencia y cultura de las personas con quienes se hable
-
La chanza o burla dulce, graciosa, ligera debe ser compartida con buena intención por los mismos que son objeto de ella.
-
La forma de responder una llamada en la empresa difiere ligeramente de la forma de responder a una llamada particular
-
La forma de hablar dice mucho de una persona. Cómo habla, su tono de voz, sus gestos...
-
Nuestro lenguaje debe ser siempre culto, decente y respetuoso, por grande que sea la llaneza y confianza con que podamos tratar a las personas que nos oyen
-
La imagen de una persona ya está dando información a la persona que la ve, sin tener que 'cruzar' una sola palabra
-
La forma de comunicarse más habitual es la palabra, pero hay otras de formas de transmitir un mensaje sin palabras, como puede ser utilizando los gestos