
Cómo seducir con los gestos. Seducción y comunicación no verbal (con vídeo)
Los ojos, la mirada y la boca son algunos de los elementos principales que intervienen en la seducción
RTVE - Para todos la 2
Los gestos de seducción femeninos
Los gestos pueden servir para seducir o galantear con otras personas. Es conveniente recordar que el repertorio de gestos femeninos es mucho mayor que el repertorio de gestos masculinos. Las mujeres "juegan" con muchos elementos que el hombre no suele utilizar.
Los hombres suelen ser algo menos hábiles a la hora de "traducir" ciertos gestos de seducción femeninos, o bien no interpretan de forma correcta las señales que les envía una mujer.
Indicios que pueden revelar un interés por otra persona
Cuando una mujer está interesada o le atrae un hombre puede manifestar este interés de forma involuntaria por medio de gestos tales como:
- Ruborizarse.
- Tocarse el pelo, arreglarse el pelo, atusarse la melena.
- Torpeza. Se actúa de una manera algo descoordinada.
- Brillo en los ojos, mirada dulce.
- Leve dilatación de las pupilas.
- Devuelve una sonrisa o una mirada.
- Juega con sus complementos tocando el collar, tocando los pendientes, etcétera.
- Si está sentada, al cruzar las piernas la punta de su zapato apunta hacia nosotros.
Te puede interesar: ¿Qué es la comunicación no verbal? Gestos que hablan
Estos son solamente algunos de los indicios que pueden ser significativos y evidenciar que existe una cierta atracción entre dos personas.
Gestos que denotan una falta de interés por la otra persona
Para no malinterpretar las señales que nos envían otras personas, es importante conocer una serie de gestos que evidencian que la otra persona no está interesada en ese "juego" de seducción:
- Si la mujer desvía la mirada.
- Si gira el cuerpo o la cabeza.
- Si baja la cabeza o mira al suelo.
- Si pone algunos objetos delante como barrera, como por ejemplo, el bolso o un abrigo.
- Si se aleja o da un paso atrás.
Estas acciones debemos interpretarlas como una negativa. Cruzarse una mirada en cualquier parte puede ser un simple gesto casual sin que tenga mayor transcendencia.
Jamás se debe llegar al contacto físico. Ni un roce, ni una caricia, ni cualquier otro tipo de "toque" que suponga un contacto físico. Cuidado con los pasos en falso, por malas interpretaciones.
Teresa Baró, colaboradora habitual del programa divulgativo de RTVE "Para todos la 2" nos ofrece una curiosa explicación sobre los gestos de seducción femeninos.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Muchos padres recurren a clases particulares de etiqueta para que sus hijos aprendan a comportarse en público
-
Una persona puede seducir con sus gestos, no solo en el ámbito social sino en el ámbito más íntimo o personal
-
Aprender a hablar es aprender a escuchar y a callar. En cualquier tipo de conversación hay que saber dar las dosis justas de cada ingrediente: hablar y escuchar
-
La mirada es uno de los principales gestos que demuestran la atención y el interés de una persona por lo que está escuchando.
-
La forma de sentarse de una persona puede dar información sobre su estado de ánimo, sobre su actitud y sobre muchas otras cosas
-
Un determinado olor, un determinado aroma lo podemos asociar a una determinada persona, a un lugar concreto...
-
Las características generales de los buenos anfitriones suelen ser iguales en casi todo el mundo
-
Barcelona hará campañas para frenar el seminudismo en la calle; no se recomienda ir con el torso desnudo por la calle
-
La primavera suele ser una de las estaciones preferidas del año para celebrar la primera comunión en muchos países del mundo
-
No siempre hay que fijarse en los que lo hacen mal, sino en la mayoría de las personas que hacen bien las cosas. Las personas educadas son mayoría, aunque nos parezca lo contrario
-
Curioso programa de Popular TV, llamado "Protocolo con María" donde se tratan temas sobre la educación y las buenas maneras
-
El cuidado de la actitud corporal es importante en cualquier situación en la que nos encontremos. Pero sobre todo cuando estamos delante de otras personas