
Aprender a hacer una maleta con los consejos de Andrea Viallonga. Una maleta bien ordenada (con vídeo)
Hacer de forma correcta una maleta supone saber cómo se deben colocar todos los objetos que vamos a meter en ella. Ropa, productos de aseo, complementos, etcétera
RTVE - Para todos la 2
Sugerencias para hacer bien una maleta de forma sencilla y práctica
Cuando salimos de viaje, salvo casos excepcionales, tendremos que preparar una maleta -o varias maletas-. Si es un estancia corta puede que sea suficiente con preparar una sencilla bolsa de viaje en la que nos quepan unas cuantas prendas de ropa y algunos útiles de aseo.
Una vez que hemos escogido todas las cosas y las tenemos preparadas -lo que vamos a llevar para utilizar durante nuestra estancia fuera de casa- entonces hay que saber cómo lo vamos a meter y a colocar en la maleta. Cuando hay poco espacio, como es el caso de una maleta, hay que saber cómo optimizar ese reducido espacio con el que contamos.
Por dónde empezamos a 'hacer la maleta'
1. Primero, vamos a colocar los zapatos metidos en bolsas, en el fondo de la maleta. Podemos aprovechar los huecos de los zapatos para meter calcetines u otros objetos.
Te puede interesar: La interesante historia de las vacaciones (con vídeo)
2. Luego podemos colocar el neceser y cualquier otro objeto 'duro' o resistente que pueda aguantar bien en el fondo de la maleta.
3. Aprovechamos los huecos dejados por los zapatos y el resto de objetos que hemos puesto en el fondo para rellenar los laterales con la ropa interior, mudas, calcetines, etcétera. Podemos hacer un pequeño rulo o rollo con estas prendas para que encajen mejor.
4. Las chaquetas, los trajes, los vestidos, etcétera, son difíciles de guardar sin que se arruguen un poco. La mejor forma de colocarlo de forma 'hojaldrada', es decir, se intercalan capas de las distintas prendas, que luego se irán plegando para que quepan en la maleta.
La maleta de los niños
Andrea tiene un truco: por cada prenda inferior que calcula que va a necesitar un peque, mete tres prendas superiores.
"Ir de menos a más. De lo más duro o resistente a lo más delicado o frágil"
El resto de la maleta la rellenamos de una forma similar a como lo hemos hecho con la maleta anterior. Vamos de menos a más, es decir, de prendas que se menos se arrugan o menos delicadas a las más delicadas o que pueden arrugarse más.
En el vídeo Andrea Vilallonga, asesora de imagen, nos muestra cómo hacer la maleta de forma sencilla y lograr que nos quepa todo lo necesario. Un espacio muy interesante del magnífico programa de RTVE "Para todos la 2".
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Los gestos pueden servir para comunicar pero también para cautivar, atraer la atención y seducir
-
Nuestro propio entorno, amigos y familia, nos presionan para hacer cosas que "socialmente" son consideradas convenientes
-
Si se abre la boca, se cierran ligeramente los ojos y se suben las mejillas podemos decir que una sonrisa es sincera
-
La videoconferencia complementa la voz con el poder de la imagen. Gracias a estas ventajas con respecto al teléfono la videoconferencia está teniendo una etapa de gran crecimiento tanto en el entorno personal-social como en el laboral-empresarial
-
Aprende a desconectar de tú teléfono móvil. No es tan imprescindible como crees para nuestra vida
-
Los invitados que recibimos en nuestra casa deben ser atendidos de forma correcta y educada para hacerles agradable su estancia
-
Con los gestos, sin decir una sola palabra, se puede insultar, molestar y ofender
-
El protocolo nos proporciona las herramientas para lograr negocios con éxito
-
La mayoría de las personas cuando hablan quieren llamar la atención de su interlocutor o de la audiencia a la que se dirigen
-
Los gestos de los padres pueden transmitir seguridad y autoestima a los hijos. Una mirada, una muestra de cariño, un contacto físico...
-
Todos tenemos un espacio en el que nos movemos con cierta comodidad y tranquilidad. Es lo que conocemos como espacio personal
-
Educar a los más jóvenes de la casa, ya sean los niños más pequeños o los adolescentes, es una cuestión, en algunos casos, compleja