Qué es un repostero. Tapiz que cuelga en las paredes. Cómo se fabrica un repostero (con vídeo)
Un repostero es una especie de tapiz que se cuelga, generalmente, en las paredes de un salón de actos o estancia similar
Reposteros. Tapiz para adornar paredes. Qué son, como se fabrican y dónde se colocan
La Real Fábrica de Tapices fue creada por Felipe V después de la firma del tratado de Utrecht , cuando perdemos los territorios de Flandes donde se producen prácticamente todos los tapices y telas para la corona española.
Al perder estos territorios la corona española se trae la fábrica de tapices a España, y más concretamente a Madrid, con todos los artesanos de origen flamenco que trabajan en esta fábrica. Curiosamente la mayoría de estos artesanos eran católicos y estaban sujetos a persecución.
Vamos a ver cómo se confecciona un repostero, dónde se coloca y cuánto cuesta fabricar uno.
¿Qué es un repostero?
De forma coloquial un repostero es una especie de tapiz que se cuelga en las paredes de una sala, estancia, habitación, etc. Si nos vamos a la definición de la Real Academia Española, R.A.E., nos dice que un repostero es "un paño cuadrado o rectangular con emblemas heráldicos". Es un elemento decorativo muy utilizado, actualmente en actos oficiales.
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¿Dónde se coloca un repostero?
Los reposteros al llevar, por general, motivos heráldicos -aunque pueden tener otros muchos motivos- se suelen colocar en salones de actos de ayuntamientos, universidades, etc.-. También, se pueden encontrar en hoteles, castillos, palacios y residencias de familias con el escudo heráldico de la familia o con otros motivos y perfectamente confeccionado por estas manos expertas.
¿Cómo se confecciona un repostero?
Partiendo de un fondo de tela, que se tiene medido y centrado, se sacan aplicaciones -pequeños elementos decorativos del repostero-, que a su vez se obtienen de un calco y se van colocando sobre el fondo una a una.
Una vez hecho este trabajo, se pasa al proceso de bastidor, sustentado o colocado con una "mano" arriba y otra abajo. Luego se saca del bastidor para terminarlo y rematarlo. El sistema de cerrado, rematado y colgado se hace de pie.
En el vídeo se puede ver de forma resumida el proceso de creación.
El coste de un trabajo artesanal
Al ser un trabajo totalmente artesanal, el coste por cada metro cuadrado puede oscilar entre los 2.000 euros -de un tejido para alfombra- a los 60.000 euros para los tapices más elaborados. Hay que tener en cuenta que un metro cuadrado de tapiz puede llevar entre ocho y once meses de trabajo. Es un trabajo totalmente artesano, hecho a mano por estupendos profesionales del sector que lograr confeccionar un producto de una gran calidad y muy apreciado en todo el mundo.
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