Procesión Viernes Santo. Corporación Profetas
Los hermanos a los que les haya correspondido el número en el sorteo "para arriba", ayudados por los demás hermanos vestirán sus trajes correspondientes
Protocolo para la procesión de Viernes Santo
Normas a seguir para desfilar con los traje bíblicos
A la hora indicada por el hermano Cuadrillero, se reunirán los Hermanos Profetas en el Cuartel de Semana Santa. Aquellos hermanos a los que les haya correspondido el número en el sorteo "para arriba", ayudados por los demás hermanos vestirán sus trajes correspondientes, tomaran su rostrillo, con peluca, y su martirio, y se dirigirán, encabezados por el Estandarte y el hermano Cuadrillero a la casa del Hermano Mayor de la Cofradía.
Llegados a casa del Hermano Mayor de la Cofradía, se presentará a éste el hermano Cuadrillero y le comunicará nuestra presencia.
Los hermanos profetas esperarán en un lugar adecuado el inicio del desfile para incorporarse a él.
En primer lugar iremos hasta la Iglesia Conventual de San Francisco, para el inicio de la procesión. En este tramo del desfile iremos en el mismo lugar que lo hacemos durante la Visita a los Sagrarios: dentro del grupo de las figuras bíblicas (apóstoles, virtudes, y profetas), en último lugar, por delante de la Centuria Romana de la Cofradía.
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Mientras, los hermanos profetas que no hayan sacado el número para arriba, se dirigirán al cuartelillo de la Puerta Córdoba, y allí prepararan café, licores, y dulces propios de las fechas, para agasajar a cuantos amigos nos visiten.
En la Puerta Córdoba, esperaremos a que se inicie la procesión, y cuando la imagen del titular de la Cofradía, Nuestro Padre Jesús Nazareno, llegue a la Cruz de Jaspe, nos prepararemos para hacerle allí la ofrenda de los martirios.
La ofrenda de los martirios
Una vez detenida la imagen de Jesús, y a la indicación de los albaceas, comenzaremos la ofrenda de los martirios, que realizaremos así:
La Corporación de los Profetas, debidamente ataviada, con rostrillo, peluca portando martirio, estará en grupo más arriba de donde se encuentra Jesús. De éste grupo, y por el mismo orden en que desfilamos, uno a uno, de forma espaciada, nos dirigiremos lentamente y con majestuosidad, hacia la imagen. Cuando estemos a una distancia tal que tengamos que levantar la vista para ver la cara a Jesús:
1. Haremos una inclinación reverente.
2. En tres lentos movimientos, elevaremos el martirio, primero hasta el pecho, después, hasta la altura de los ojos, y por último, elevaremos el martirio a Jesús, y permaneceremos así un breve instante.
3. Procederemos a bajar el martirio, en los mismos movimientos, pero a la inversa.
4. De nuevo haremos una inclinación ante la imagen.
5. Saldremos hacia nuestra derecha, y pegados a la acera, volveremos al grupo de hermanos profetas.
Un profeta, no iniciará el ofrecimiento de su martirio, hasta que el que le precede no haya terminado, y esté fuera del pasillo que forman los fieles espectadores.
Una vez que haya terminado el ofrecimiento de los martirios, nos incorporaremos al desfile en el lugar que nos corresponde, y que para esta procesión será:
Va primero el Gallardete de la Cofradía, seguido de la cera, (personas que van alumbrando), detrás, va la hermandad de la Vera Cruz, a continuación desfila la Centuria Romana de la Cofradía, e, inmediatamente después de ésta lo hace la Corporación de los Profetas. Detrás de nosotros va la Hermandad de Andas y Palio, y la imagen de Jesús Nazareno.
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Llegando la procesión a la Plaza del Coso, la Corporación, se apartará a la acera de la izquierda (según subimos), y se pondrá mirando de frente para la calle; de esta manera, y en la misma disposición en que han realizado todo el desfile, esperarán la llegada de Jesús. Llegado Éste a la Plaza y dispuesto por los hermanos de andas en el suelo, mirando para la Calzada, a una indicación de los albaceas, pasará la Corporación delante de Jesús, haciéndole cada uno de los componentes una inclinación reverente, y saliendo por la izquierda. Terminado este acto, todos juntos, precedidos por nuestro Estandarte y el hermano Cuadrillero a la cabeza, nos dirigiremos al Cuartel de Semana Santa, donde estarán esperando los demás hermanos, para hacer el relevo.
Entre todos ayudarán a desnudarse a los hermanos participantes en la procesión, colocarán los trajes, rostrillos y martirios correctamente, pasando seguidamente a tomar un desayuno de hermandad.
Terminado éste, se enfundarán sus trajes los hermanos que van a procesionar "para abajo", ayudados por los demás,y se encaminarán hacia la Plaza, donde terminado el acto del Paraíso, comenzará la procesión "para abajo".
La Corporación procesionará "para abajo", en el mismo lugar en que lo hizo "para arriba".
Cuando la procesión llegue a la iglesia de San Francisco, los Profetas nos pararemos arrimados a la acera de la derecha, mirando al frente, y así, respetuosamente, esperaremos la llegada de Jesús Nazareno. Al paso de la imagen por delante de nosotros, inclinaremos la cabeza, y daremos por terminada la procesión.
Tras nuestro Estandarte y hermano Cuadrillero, nos dirigiremos nuevamente al Cuartel de Semana Santa, donde nos esperarán el resto de los Hermanos. Se colocarán en perfecto orden los trajes, rostrillos, pelucas y martirios, y juntos tomaremos un refrigerio.
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