Pedir permiso antes de entrar en una habitación o despacho. La regla de cortesía que todos deberíamos tener en cuenta y poner en práctica (con vídeo explicativo)
Llamar a una puerta antes de entrar es algo más que un simple toque a la puerta. Es un gesto de cortesía, respeto y buena educación
La importancia de la cortesía de pedir permiso al entrar en una habitación o despacho
Las normas de cortesía son fundamentales para cinvivr con respeto y armonía en cualquier sociedad. La mayoría de ellas son muy sencillas y fáciles de poner práctica, aunque no siempre lo hacemos. Esta que ahora explicamos, es una de ellas.
Al entrar en un despacho o habitación, debemos seguir ciertas pautas que preserven la privacidad y el espacio personal de los demás. No podemos irrumpir de repente sin previo aviso. Incluso, aunque pensemos que se está haciendo algo... podemos decir poco apropiado. No somos policías buscando pruebas.
Lo primero y más importante es llamar a la puerta antes de entrar. Es una forma de avisar a la persona que está dentro que deseamos acceder, dándole la oportunidad para prepararse o para pedir un momento si está ocupado -está hablando por teléfono, tiene una visita, etcétera-. Entrar sin previo aviso es muy descortés y molesto.
Te puede interesar: ¿Qué es el protocolo? Con el permiso de...
Lo más habitual es pedir el permiso tocando la puerta -popularmente conocido como 'picar' en la puerta- y esperar a que nos lo concedan. De igual manera debemos actuar aunque la puerta esté abierta o entreabierta.
Tanto en los entornos laborales como en los familiares donde se comparten espacios, es recomendable establecer acuerdos y normas claras. Por ejemplo, se puede acordar tocar antes de entrar en el despacho de un compañero de trabajo o en la habitación de un hijo. En estos casos, nos debemos atener a lo pactado. Pero también para otros acuerdos distintos a los que las reglas de cortesía indican. Es decir, su un compañero de trabajo nos permite entrar, por la razón que sea, sin llamar a la puerta, en este caso no estaremos actuando mal.
La regla de oro que debemos tener en cuenta es el respeto mutuo. Llamar a la puerta antes de entrar es un gesto sencillo que demuestra consideración por la privacidad y el espacio personal de los demás. También es una demostración de buena educación. Aunque, por desgracia, este gesto de pedir permiso antes de entrar no es tan habitual como debería ser.
Vídeo explicativo: pedir permiso antes de entrar
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Ser un prefecto caballero no se logra de la noche a la mañana. Tratar de ser un perfecto caballero es un proceso continuo de mejora y crecimiento personal
-
No podemos encontrar mejor compañía para organizar una cena en casa que un buen puñado de amigos
-
Las insólitas, pero siempre atildadas, confesiones románticas de Frieda Holler, reina y señora de la etiqueta
-
El estilo es algo muy personal. Es una forma de ser y de saber estar que caracteriza a una persona en particular
-
Es normal que alguna vez tengamos que recoger alguna cosa del suelo. Pero, ¿sabemos cómo hacerlo de forma correcta?
-
Es normal y necesario relacionarse con otras personas en todos los ámbitos. Familiar, laboral, social... Pero en el plano social hay personas a las que les cuesta más
-
Los estudios demuestran que las personas que dicen tener buena suerte son, en realidad, personas creativas, capaces de reconocer y generar oportunidades en sus vidas
-
Las invitaciones se pueden hacer de forma verbal o bien de forma escrita. Todo depende del tipo de acto o evento que se vaya a celebrar
-
Puede que en alguna ocasión hayamos recibido un regalo que nos parece muy familiar. Al poco tiempo, nos damos cuenta que es un regalo que habíamos hecho nosotros anteriormente
-
El Whatsapp ha llegado a nuestras vidas sin apenas darnos cuenta. Es uno de los medios de comunicarse más utilizados en todo el mundo. Pero, podemos ponerle algunos límites
-
La forma de caminar influye de manera importante en nuestra imagen
-
Las flores son uno de los detalles o regalos más socorridos y menos arriesgados para cumplir con algún pequeño compromiso